Tras casi una década, el grupo alemán Rammstein regresan con un nuevo disco, el cual ya han avisado que tendrá unos toques experimentales con los que buscan alcanzar todo su potencial. Hoy, en críticas polares, hablamos del primer adelanto: “Deutschland”.
El videoclip de la polémica
El videoclip de «Deutschland», que recorre pasado, presente y futuro de Alemania, (es una brutalidad) ha sido duramente criticado (para variar), por tocar temas tan delicados como el de los campos de concentración de la Alemania Nazi. En pocos días ha hecho correr ríos de tinta, tanto en medios digitales, como en la prensa escrita. Y digo yo… ¿Qué esperaban de Rammstein?
«Deutschland». Una canción fría y cargada de dureza
En cuanto a su sonido, el tema hace presagiar un disco sobresaliente. “Deutschland” empieza con unos teclados que sirven de base a unos golpes de guitarra bien cargados de distorsión. Otra guitarra entra en acción poco después duplicando los teclados, hasta que, un largo redoble de batería marca el inicio de la canción propiamente dicha. Esto suena bien, sí señor. Después de darle una vuelta a los cuatro acordes principales con todos los instrumentos en perfecta armonía, la fuerza se viene abajo. El tema se calma y aparece la voz de Lindemann, con esa oscuridad y frialdad que tanto echábamos de menos. Y es que, si algo han querido los alemanes con este tema, es dejar patente la frialdad que sienten por algunos aspectos de su país. Unos coros con reverb al final de cada verso responden a la voz principal. Esto mejora por momentos. Aparecen nuevos teclados llenando el sonido, cargando la atmósfera, haciendo esperar lo mejor, el estribillo. Y por fin llega. A grito de «Deutschland», explota el tema, con toda su potencia. Recordándonos cuanto echábamos de menos a esta banda.
Hay motivos para estar ilusionados y expectantes con el nuevo disco de Rammstein. ¿Cumplirá las expectativas de todos sus incondicionales? Lo sabremos el 17 de mayo. También decir que el grupo ha anunciado gira. Estarán por nuestras tierras el 1 de junio, en Barcelona.
Por Finch.