Rammstein publica hoy, 17 de mayo, su nuevo y esperado disco homónimo. En Críticas Polares te hacemos el análisis tema a tema.
Han pasado más de diez años para poder escuchar lo nuevo de la banda alemana que más éxitos ha cosechado a lo largo de su carrera. Dura ha sido la espera y altas eran las expectativas. Pero podemos estar tranquilos, las han superado con creces.
A finales de marzo ya tuvimos la ocasión de escuchar el single adelanto: «Deutschland», tema que ya analizamos y que fue toda una píldora de adrenalina que nos hizo presagiar un grandioso regreso. Poco después llegó «Radio» otro corte soberbio, que empezaba con unos sonidos electrónicos y unas guitarras cautivadoras y como siempre la voz de Lindemann tan inquietante como es costumbre. Un tema con constantes subidas y bajadas de ritmo y unos teclados que aportan una majestuosidad abrumadora al conjunto total.
Llevaban ya dos estribillos que se acercaban a los mejores de la banda. Éste último quizás mejor incluso que el de Deutschland.
Pues bien, ha llegado el momento de escuchar el resto de este nuevo disco en su totalidad.
Zeigh Dich
La tercera pista de Rammstein empieza con unos coros dignos de Carmina Burana a los que a los pocos segundos ahogan unas guitarras agudas bien cargadas de distorsión a negras y fusas. No recordaba un comienzo de canción tan imponente. El estribillo es de esos que les sale tan bien. Un grito coral y la respuesta de Lindemann. Vuelven los coros en los últimos compases, mientras suena el bajo a solas, acrecentando esa sensación de asfixia y después, la catarsis final. Increíble. El álbum no pierde fuerza, se mantiene al máximo nivel.
Ausländer
Comienza con un sintetizador que da paso al acople que anuncia la llegada de la caballería. Un inicio más tranquilo pero contundente. El bombo de la batería va marcando el tiempo con eficacia. Después bombo-caja y caja de ritmos. Quizá el tema más internacional del grupo. Mi amor, mon amour, ciao ragazza take a chance on me, con risa de Lindemann incluida.
Sex
El inicio de este corte hacía presagiar un tema más calmado. Para nada. Un riff al más puro estilo Muse disipa ese pensamiento. Canción de directo. Manos arriba. Se puede sentir a la multitud gritando el estribillo. De nuevo grito y respuesta. Uno no se cansa de esta fórmula que tantos éxitos ha reportado a la banda. Aquí añaden un segundo estribillo que mejora todavía más la canción.
Wir leben nur einmal
Wir lieben das Leben
Wir lieben die Liebe
Otra carcajada da paso a un solo de sintetizador marca metal industrial. Así sí. Y a grito de sex dan por finalizado el cuarto tema del disco.
Puppe
Bajan las pulsaciones en esta canción. Perfectamente intercalada entre tanta distorsión y potencia. Pero no nos engañemos, lo que empieza con tranquilidad y sosiego acaba dando lugar a uno de los momentos más desgarradores del disco, con un estribillo sobrecogedor. Piel de gallina:
Und dann reiß’ ich der Puppe den Kopf ab
Dann reiß’ ich der Puppe den Kopf ab
Ja, ich beiß’ der Puppe den Hals ab
Es geht mir nicht gut
Was Ich Liebe
Caja – bombo. Guitarras arpegiando. Voces en susurro. Así suena este tema en el que Lindemann va paseando entre estrofas y puente para llegar a un estribillo melódico cargado de teclados y coros que dotan de epicidad al conjunto, haciendo que gane enteros.
Diamant
Hablar de baladas en una crítica de Rammstein puede que suene extraño. No creo que sea el término más apropiado, pero es que Diamant rompe con ese muro de potencia y distorsión que viene sonando desde Deutschland. Pero la verdad sea dicha: Rammstein sabe hacer temas tranquilos sin perder un ápice de magia. Claros ejemplos los tenemos en seemann u onhe Dich. En esta ocasión nos hallamos ante el tema más tranquilo, hermoso y triste del disco. No hay distorisón, ni batería, únicamente una guitarra española, teclados y voz. Un remanso de paz en medio de la tormenta. Bravo.
Du bist schön wie ein DiamantSchön anzuseh’n wie ein Diamant
Doch bitte lass mich geh’n
Weit Weg
Dejemos la melancolía a un lado, pero sin volver a la potencia máxima. Aquí son, una vez más, los teclados los que marcan el punto de salida. En mi opinión el menos bueno del disco, al menos en sus primeros compases. Porque el estribillo se hace de rogar hasta el minuto 2. Lo mejor llega después, con la parte añadida al estribillo
Wieder ist es Mitternacht
Ich stehle uns das Licht der Sonne
Weil es immer dunkel ist
Wenn der Mond die Sterne küsst
Esta única parte es una pequeña joya de composición de la que hace alarde la banda después de tanto tiempo, demostrando que sí, que han pasado muchos años, pero han vuelto con la inspiración al máximo nivel. Y si este estribillo no basta, deja que pase y escucha el solo de guitarra que viene después.
Tattoo
Entramos en la recta final de Deutschland. Volvemos a la fuerza inicial. Otra vez las guitarras como protagonistas, que van guardando silencio para que suene con más presencia la voz. Así llegamos a unos armónicos que dan lugar al estribillo. Como pasa en Weit Weg, lo mejor de la canción lo encontramos después del segundo estribillo. Tras frenar la canción y dejar únicamente una guitarra, nos ofrecen otra lección de composición gestada a partir de unos coros, teclados y una guitarra que empastan a la perfección.
Deinen Namen stech’ ich mir
Dann bist du für immer hier
Aber wenn du uns entzweist
Such’ ich mir jemand, der genauso heißt
Hallomann
El último tema del disco empieza con una línea de bajo oscura, en soledad. Y con la misma oscuridad se cuela la voz de Lindemann. Un tema tranquilo que va mejorando por momentos. Si el estribillo es bueno, la amalgama de instrumentos que viene después aún es mejor. Así llegamos a los últimos segundos, donde vuelve a sonar el estribillo, esta vez con la única compañía de una guitarra y el teclado. Perfecta manera de echar el telón. Bravo.
Conclusiones de Rammstein
Rammstein han vuelto con un discazo. Con unas guitarras que no han perdido fuelle, que mantienen el mismo registro y la misma potencia que les han caracterizado durante toda su carrera. Era normal que tuviéramos dudas de si iban a poder mantener el nivel. Recordemos que diez años son muchos años. Pero este tiempo en barbecho, como les ha pasado también a Marea, ha servido para crear un disco imprescindible. A titulo particular he de decir que me fascina cuando una banda de tantos años logra sacar una obra de tan alto nivel. Me quito el sombrero.
Puntuación:
Por Finch.