Hoy traemos la crítica de Morbius. Sony y Marvel haciéndose el harakiri. ¿La peor película del universo Marvel de las últimas décadas?
A pesar de que fui al cine prevenido por los malos comentarios que Morbius había suscitado en los pases previos, a pesar de que sabía que los continuos retrasos en su estreno, suelen ser indicativos de que algo no ha funcionado bien durante el rodaje y que la película no convence al estudio que la produce (en este caso Sony Pictures), se me hace difícil describir con palabras la profunda decepción, el mal sabor de boca y, sobre todo, el aburrimiento que me ha provocado esta delirante, obsoleta e innecesaria construcción del antihéroe y enemigo de Spiderman, el vampiro Morbius.
Perpetrada por Sony Pictures, en contra de toda lógica o coherencia, y con el récord añadido de tener las dos peores y más delirantes escenas post créditos nunca vistas. Morbius es un HARAKIRI, con mayúsculas, y un seguro fracaso de crítica, público y comercial.
Sony vs Disney
Ya se sabe que Sony Pictures es un grano en el culo de Disney (y de Marvel), desde que en los años ochenta consiguió hacerse con los derechos del personaje Spiderman y su universo particular. A pesar de que Marvel y Disney han intentado recuperar dichos derechos del querido arácnido, hasta ahora siempre se han encontrado con la negativa de Sony, que finalmente se ha dado cuenta que tiene una pequeña gallina de los huevos de oro (como se ha visto últimamente como Spiderman No way home), por más que la compañía se empeñe en intentar matarla con subproductos como esta desquiciante película.
Fruto de las disputas y desavenencias entre Disney y Sony, surgió hace unos años una pequeña alianza, que permitió a Disney, incorporar a Spiderman al universo Marvel en películas como Vengadores Infinity war y Vengadores End game, y a la inversa, diversos personajes del universo Marvel-Disney, aparecieron en el relanzamiento del personaje de Spiderman, protagonizado por Tom Holland.
A pesar de que la cuerda entre Disney y Sony se ha roto en varias ocasiones, al final ambas compañías parecen haberse dado una tregua en cuanto a la utilización de los derechos del hombre araña y su universo particular (sobre todo porque Sony Pictures es la que más se beneficia a nivel económico de esta desequilibrada colaboración).
Sony, al igual que otras franquicias como Warner-DC (aunque con peores resultados en el caso del estudio japonés), se ha propuesto revitalizar el universo de Spiderman, con producciones de los diferentes enemigos más conocidos del hombre araña, rodando producciones como Venom (que por lo menos rebosaba algo de humor y no se tomaba demasiado en serio al personaje), Venom 2: Habrá matanza (que es casi tan floja como la película de la que hoy hablamos en esta crítica), o esta última incursión, el insípido y descartable anti-héroe vampírico que es Morbius.
Puede que haya un motivo oculto tras tanta mediocridad, y viendo que la siguiente versión que se prepara es la de Kraven El Cazador, se especula con que Sony y Marvel se estén planteando reunir a los Seis Siniestros, de cara a un espectacular enfrentamiento entre todos ellos y Spiderman.
Es algo que está por ver, ya que el plan se ha visto muy tocado por el mediocre resultado de la segunda parte de Venom, y por esta película, Morbius, que por derecho propio ya ha ingresado en el olimpo de las peores películas sobre superhéroes que se han rodado, y que incluso, en comparación, hace buena a otro subproducto de la compañía nipona, como es Venom 2: Habrá Matanza, cuya calidad ya dejaba mucho que desear.
Sin embargo, con Morbius, Sony Pictures ha conseguido superarse negativamente: ya tenemos una seria candidata a los premios Golden Raspberry (comúnmente llamados Razzies), de este año, y que aspira a coronarse como una de las peores películas de superhéroes de la historia reciente.
La película es inusitadamente mediocre, teniendo en cuenta el elenco de actores y medios económicos de los que ha dispuesto su director, Daniel Espinosa, cuya dirección resulta completamente plana. Morbius no es más que un subproducto de la peor calidad, en el que el guion brilla por su ausencia, con unos efectos especiales mediocres al servicio de una trama inútil, cuyo único propósito parece haber sido el de servir de presentación al personaje y sumar a otro de los Seis Siniestros.
El complicado papel de Jared Leto
Jared Leto, cuyas apariciones en personajes de comics se cuentan por fracasos (como breve Joker en el Escuadrón Suicida de David Ayer, y ahora como Morbius), intenta presentarnos a su atormentado personaje, tomándoselo demasiado en serio, sin un ápice de comedia o interés, e intentando infructuosamente dotar de alma a este oscuro y controvertido antihéroe, uno de los habituales rivales de Spiderman en los comics.
Pero Leto al menos lo intenta, desconcertado por un guion infame, y viéndose claramente lastrado por las irregularidades de su director, Daniel Espinosa, al que este proyecto le viene muy grande, a pesar de que la mayor parte de la culpa debería recaer en un guion que parece haber sido escrito por dos becarios de Hollywood, con una pésima puesta en escena y unos flojísimos efectos especiales, que resultan más que confusos y que aburren desde el primer momento.
Frente a él, tenemos a un flojísimo elenco de secundarios, que en unos casos resultan totalmente desaprovechados, como es el caso del gran Jared Harris (que le da mucha dignidad a un personaje, pero que carece de cualquier interés) o una Adria Arjona, que parece destinada a productos de más calidad, si es que este Morbius no ha llegado a hundir su carrera.
Pero lo peor de las interpretaciones, se reserva para el rival de Jared Leto, que está mal secundado por un Matt Smith que, como antagonista, produce sonrojo y risa a partes iguales, cada vez que aparece, y cuya ira resulta inexplicable y poco menos que infantil.
Por otro lado, la trama está llena de personajes superfluos, que no aportan nada a la historia, y que podrían desaparecer sin que se notase en la película, como la pareja de policías interpretada por Al Madrigal y Tyrese Gibson, cuya presencia no se alcanza a entender, y que parecen dos personajes de relleno sin ninguna contribución al resultado final. Así, sin la presencia de unos secundarios que doten de la profundidad necesaria al personaje de Morbius, se nos queda la típica foto de fotomatón, incapaz de dotar de cualquier atisbo de interés al relato, recreando a un Morbius sin ninguna maldad o interés.
Un villano plano
El principal problema, y comparándola por ejemplo con Venom, resulta que en el caso del simbionte, se nos presentaba su maldad, camuflada con un sentido del humor (a veces escatológico, a veces fino, pero casi siempre hilarante), y sin embargo en Morbius, solo tenemos un ser que debería ser esencialmente malvado, pero que es más bueno que el pan, y cuya maldad no acertamos a comprender. En esta película no hay sangre, no hay dolor, no hay redención, no hay oscuridad, no hay maldad (y la poca que hay es completamente artificial), no hay alma, ni espíritu, ni contraste, y ni tan siquiera hay algo humor que haga más llevadero este ladrillo.
Solo hay un científico enfermo, dominado por la necesidad de sangre, al que no vemos sufrir, del que no sabemos cuál es su mayor motivación, enfrentado absurdamente a su antagonista, para dotarlo de una esencia de antihéroe, que resultaba innecesaria para la realización de esta película, que podría haber explorado con éxito vertientes más oscuras y malignas del personaje.
Pero no quiero acabar esta crítica, sin hacer especial mención a los múltiples intentos de copiar escenas y música de otras películas (como Batman begins), con escenas que quieren despertar emoción, pero no lo consiguen en ningún momento, quizás, porque para copiar hay que tener al menos buen gusto, algo de lo que carecen todos los que han participado en este despropósito.
¿Es Morbius la peor película del universo Marvel de las últimas décadas?
En cualquier caso, Morbius ya es un fracaso en sí misma, y se nota que está llena de machetazos y cambios en el montaje, y lo único que consigue su director, es desconcertarnos con un personaje semi-vampírico lleno de contradicciones y sin interés, que deambula por la película como un zombie sin cabeza, a la espera de un enfrentamiento final que resulta tedioso y aburrido. Mención aparte para las dos escenas post-crédito de esta película. Sin destripar su contenido, diré que la primera es la peor y más estúpida, que recuerdo haber visto en cualquier película.
La segunda (que es casi igual de mala y absurda que la primera), quiere enlazar con el multiverso de Marvel, y dotar de sentido a la primera, pero solo consigue ahondar en la crisis de ideas que parece asolar a la factoría del castillo y el ratón, con un multiverso que va camino de ser, si una genialidad no lo encauza (esperemos a ver la segunda parte del Doctor Strange, el mes que viene, dirigida por el gran Sam Raimi), en uno de los mayores fiascos de la historia del cine.
Michael Fersaav
Pues a mi me ha gustado. Eso sí, iba sin ni guna expectativa.