“Cicatrices en el hielo” es una novela fuerte, demasiado dura. Su autora, la doctora forense Inés Doménech, no se detiene en suavizar las cosas, quizás habituada por su trabajo a ver y conocer muy de cerca los peores comportamientos del ser humano. En alguna ocasión, la narración llega a encoger por su crudo realismo.

Carlota Suárez vuelve a su ciudad natal, Málaga, su nuevo destino después de ejercer en zonas rurales. Allí se reencuentra con antiguos compañeros, el inspector de homicidios Antonio Domínguez y el inspector de la científica Jorge Aranda. Un suicidio, un par de asesinatos y una tensa relación con su pareja, provocan un desmoronamiento en la vida de Carlota, sobre todo cuando se conocen ciertos datos, que de alguna manera le afectan directamente.

Se acabaron esos momentos compartidos detenidos en el tiempo y el ritmo pausado, porque la ciudad impone sus normas y las nuevas responsabilidades obligan a cambiar hábitos y comportamientos. No es mejor la situación de Aranda a quien el frío e inesperado “me voy” de su mujer le ha dejado sentado delante de una taza de café sin saber qué hacer ni que decir. No es para menos.

Nos encontramos con un buen planteamiento, breve y bien desarrollado, que abre inquietantes expectativas y que se cumplen, porque el relato es interesante y entretiene Relaciones familiares, sociales y profesionales que Doménech maneja con soltura y que tienen un indudable interés, a lo que se une una trama criminal compleja, con el mundo de la prostitución, la explotación infantil y los comportamientos criminales como fondo.

“Cicatrices en el hielo” es una buena novela, donde se alternan lo bueno y lo que podría ser mejor, porque a pesar del buen comienzo, hay diferencias entre la escritura inicial y la posterior, como si la primera hubiese sido escrita más deprisa o menos corregida.

Esta sensación cambia según avanzan la narración. Hay aspectos en los que la escritora destaca. Todo lo relacionado con policías, forenses, abogados y jueces y lo referente a temas personales está tratado con precisión. Se nota el asesoramiento de los agentes de la Policía Nacional y el de la Guardia Civil, que ella nombra en agradecimientos. Compagina bien tema laboral y vida privada.

Muy bien tratada la realidad del trabajo, la entrega de una serie de personas y la relación de dependencia que ello les causa con sus clientes, con sus colaboradores y con su entorno más cercano, pero sobre todo con ellos mismos. El trabajo en común crea amistades y los problemas de unos salpican a otros. Estrés, tensiones, cambios de humor están bien reflejados dentro de una narrativa que evoluciona y va adquiriendo más calidad.

Cuando Doménech se encuentra en el terreno que por su profesión conoce en profundidad, se nota. La escritura es más seria, convence por su seguridad y rotundidad, lo que potencia el interés y la lectura se hace cada vez más amena.

Ceñidos ya exclusivamente a la trama criminal, nos sorprende Doménech con un golpe de efecto de los que impactan de verdad. Magnífica la exposición de Carlota a Javier antes de un viaje; una perfecta declaración de intenciones plena de madurez conocimiento y comprensión. Ejemplar.

La forense malagueña Inés Doménech del Río, doctora en Medicina y Cirugía y directora del Instituto de Medicina Legal de Málaga está centrada en la violencia ejercida sobre la mujer, quizás por ello enfoca la trama de su segunda novela negra hacia las personas y las motivaciones de sus actos.

Cuáles son las razones que llevan al suicidio o al crimen. Las personas y su mente. Pensamientos tan recurrentes que se convierten en indeseados, generadores de malestar que llegan a trastornar. De ahí la necesidad de acudir a terapias de apoyo, distracción, autoafirmación o incluso a la terapia paradojal. Esta idea subyace a lo largo de la novela. Valorar la problemática buscando soluciones para controlarla y no huir de ella.

Intentar romper el círculo. Nadie es ajeno en un momento determinado a este tipo de episodios y aunque haya profesiones que humanizan y endurecen más, todas aquellas que tienen relación con el sufrimiento pueden llegar a convertir a alguien en una persona más frágil.

No solo porque es un buen ejemplo de novela negra, sino también por lo que Inés Doménech nos sabe transmitir con relación a lo expuesto con anterioridad, “Cicatrices en el hielo” se puede recomendar sin ninguna duda.

Por Mr. Tom

Opinión de CICATRICES EN EL HIELO.
Autor: Inés Domenech del Río.
Fecha publicación: 20 abril 2023.
Editorial: Algaida Editores.
Páginas: 291.
Género: Novela Negra