“El ladrón de silencios” corresponde a la tercera entrega de la serie que protagoniza la inspectora Marta Escudero.
En siete meses el autor ya ha publicado tres novelas, lo que implica un esfuerzo y un trabajo importante, si tenemos en cuenta que, al menos las dos que yo he leído, están bien escritas.
Argumento de “El ladrón de silencios”
Tres hechos simultáneos sacuden la ciudad de Alicante, el mismo día que Marta se reencuentra con su hermana Lara, que acaba de salir de la cárcel. Un hombre ha aparecido degollado en la playa. Testigos aseguran que iba acompañado de una niña. Cuatro individuos montados en dos motos destrozan a disparos las lunas de una joyería y desaparecen sin llevarse nada, y, por último un incendio sospechoso en un hotel.
El equipo de la inspectora Escudero a quien se le han encomendado las investigaciones se encuentra muy pronto en el punto de mira de los políticos. Agosto, mal mes para que haya problemas en la ciudad y se pueda frenar la asistencia de turistas. Sin embargo el equipo trabaja bien y en pocas horas comienzan a recopilar una serie de datos que al unirlos aclaran algunas cosas y marcan la línea de investigación a seguir. Pero si en su inicio los hechos se sucedían con enorme rapidez cuando una trama mafiosa aparece, ya no hay respiro.
Luis David Pérez prescinde de todo aquello que pueda restar agilidad al relato, en beneficio de que el suspense que le infunde a la narración prácticamente en cada página, no decaiga. L.D.P. consigue que la intriga nos mantenga atentos, máxime cuando los tres casos comienzan a tener algunos rasgos en común que los relacionan. El autor supedita todo a la acción y al buen entretenimiento. Son éstos los que mandan.
El equipo policial, joven y ya conocido, que conforma la inspectora Marta Escudero, la subinspectora Silvia Llamazares y el especialista en sistemas informáticos Teo Serralba trabaja contra el reloj. Desde que se conocieron conectaron bien. Un atípico, por bonachón y casi paternal, comisario Arturo Albízar cierra el cuarteto.
Albízar es una persona inusualmente cercana con sus hombres, teniendo en cuenta el cargo y L. D. Pérez ha creado una buena sintonía con ellos. Ayuda a ello la escritura del autor, nada rebuscada, directa, fresca y suelta con un natural desenfado que se corresponde muy bien con el lenguaje coloquial utilizado por los protagonistas. L. D. P. mantiene bien el pulso del relato a pesar del amplio espectro de posibilidades abiertas con los tres casos y cierra la obra en su totalidad. El escritor ya ha anunciado la aparición el dos de mayo de 2024 de “El ladrón de letras”, cuarta entrega de la serie.
Un trama con mucha fantasía, el autor ha cogido una historia de mafias de asesinos super malos que ni en USA o Tijuana los hay peores con toda clase de armas de guerra y tropecientos muertos y los ha ubicado en Alicante, a lo bestia.