“El último caso de William Parker”, primera novela del músico valenciano Alexandre Escrivá, tiene un bonito y atractivo comienzo y el autor cuida de ir desarrollándolo hasta su final, yo diría que con brillantez, porque la novela mantiene la tensión inicial y el interés no decae en ningún momento.

El escritor utiliza cuatro historias que va narrando alternativamente en capítulos cortos que la hacen muy amena. Pero además tiene la habilidad de conseguir que nada sea previsible y las sorpresas van sucediéndose capítulo a capítulo ininterrumpidamente.

¿De que trata “El último caso de William Parker”?

San Francisco, diciembre de 2018. La cabeza de Sarah Evans, una joven de veintiún años aparece en un callejón de North Beach. La teniente Alice Watson pide al inspector William Parker, de 39 años, y retirado del servicio por voluntad propia a causa de los trágicos sucesos ocurridos hace un año y de los que él se considera responsable, que se reincorpore a la unidad. Ante su negativa, Watson insiste. Parker accede.

Paralela a esta investigación, Escrivá va relatando lo sucedido en 2017, cuando el inspector y la detective Jennifer Morgan se encontraban investigando unos asesinatos cometidos en un ascensor. El fatal resultado provocó el abandono de Parker.

Al mismo tiempo Fernando Fons un joven periodista español de 34 años se encuentra en la ciudad trabajando de camarero en el Golden Soul Café. Fernando salió de su ciudad natal Tavernes, localidad cercana a Valencia, a causa de un episodio ocurrido seis meses atrás del que fue responsable involuntario, pero que le afectó de manera determinante, hasta el punto de querer alejarse de aquello marchándose lejos de allí.

Fons interesado en los hechos, quizás por su pasado periodístico, y debido a la fuerte difusión y espacio que los medios han dado a la noticia, comienza a interesarse por el tema.

También en esta ocasión Alexandre Escrivá alterna el seguimiento que el ahora camarero hace a su manera del crimen de la joven, con las razones por las cuales el periodista dejó su trabajo y se vino a San Francisco. Muchas cosas, muchas, suceden prácticamente en cada capítulo dejando completamente abierto el siguiente para lo imprevisible, porque eso es lo que mejor podría definir una narración absolutamente desconcertante.

En “El último caso de William Parker” no hay tregua, pero las situaciones no parecen buscadas a propósito con el fin de mantener la intriga que de hecho provocan. Están enmarcadas en la acción de manera natural. Si no lo estuvieran faltaría algo imprescindible para que el relato mantuviese ese fuerte suspense. Nada sale según lo previsto y todo termina torciéndose, como si el escritor siguiese la máxima de “todo lo que es susceptible de empeorar, empeora”. Alexandre Escrivá busca el no va más. Retuerce las situaciones hasta su límite y de repente, sucede. Las cosas comienzan a verse de otra manera y las dos historias que ocurren simultáneamente en la actualidad, explotan.

Los impactos son constantes. “El último caso de William Parker” está metido en una rueda que gira a ritmo de vértigo y en algún momento ese exceso pesa demasiado.

Los cuatro relatos se relacionan entre sí y hechos del pasado condicionan los actuales. Escrivá dedica especial atención a los dos protagonistas más importantes, deteniéndose de manera particular en William Parker a quien hace acreedor de una mente analítico-deductiva sobresaliente. Pero no abandona la descripción de otros como el de la detective Jennifer Morgan, quien también forma parte activa del relato.

                                         ¡¡Nos vemos en la próxima!! Por supuesto.

reseña y opinión personal de la novela negra: EL ÚLTIMO CASO DE WILLIAM PARKER.
Autor: Alexandre Escrivá.
Fecha de publicación: 11 mayo 2023.
Páginas: 382.
Editorial: Alfaguara.