“La Violonchelista” es la decimoquinta de las obras publicadas en España, con desigual acierto, por el escritor estadounidense Daniel Silva.
Considerado uno de los superventas actuales, es número uno habitual en la lista del New York Times de libros más vendidos. Periodista de profesión, estuvo un tiempo destinado a El Cairo como corresponsal para Oriente Medio. Tras el éxito de su primera novela “The unlikely spy”, publicada en 1996 y en España un año más tarde con el título de “Juego de espejos”, Silva, tras un leve paso por la cadena de televisión C.N.N. abandonó la profesión para dedicarse en exclusiva a escribir.
No es “La Violonchelista” precisamente una de sus mejores obras. Lejos de “Casa de Espías” “El Confesor”, “La Viuda Negra” o incluso la inmediata anterior “La Orden”, tiene sin embargo matices singulares. Impactado por los tristes acontecimientos del 6 de enero de 2021, día en el que fue asaltado “El Capitolio” por seguidores del entonces todavía presidente Donald Trump, el escritor consideró el hecho no solo como bochornoso, sino como el peor atentado contra el país y la democracia desde el 11 S.
Enemigo acérrimo de la violencia, demócrata convencido y comprometido con la idea de “consensuar a través únicamente del diálogo” nos dice, mediante una “Nota de Autor” al final del libro, que se vio en la obligación de cambiar el final con la inclusión de una parte no prevista en un principio.
Connotaciones aparte, «La Violonchelista» ofrece menos de lo que promete en cuanto a novela de espionaje se refiere. Silva, en la misma nota de autor mencionada supra nos dice: “La Violonchelista” es una obra de entretenimiento y como tal debe leerse”. Tiene razón, y así lo hemos hecho. Una narración que gustará a sus seguidores y a los amantes de novelas de espionaje sin más, tipo Graham Greene. Si se quiere se puede encontrar en ella el valor añadido del aviso que subyace a lo largo del relato. Populismos, autocracias y nacionalismos irracionales no son el camino adecuado para salvaguardar los derechos fundamentales de las personas, y aboga por una defensa a ultranza de los sistemas democráticos.
Escrita sin concesiones, en el sentido de que la trama urdida por el Servicio Secreto Israelí se desarrolla con inusitada rapidez, lo cierto es que la narración es fluida y tiene en su comienzo suficiente fuerza para llegar a interesar. El lector queda absorbido por un relato que muestra la facilidad con que determinadas personas se mueven a su antojo con la connivencia de cargos e instituciones. Espionaje al más alto nivel. Pero la complejidad de su argumento hace en ocasiones complicado seguir el ritmo de la narración. Gobiernos, políticos, economías de mercado, análisis de riesgos, ingeniería financiera, servicios secretos y ultra secretos, ejecuciones selectivas, paraísos fiscales, papeles de Panamá, corrupción y lavado de dinero.
El oscurantismo que conllevan los movimientos efectuados alrededor de todo ello, hacen que el hilo de la narración se haga difícil de seguir. Eso, hasta que el autor se decanta por la acción que el Servicio Secreto Israelí lleva a cabo. “Nada se deja al azar” es una frase repetida con asiduidad. Parece un relato sacado de la vida real, pormenorizado y sin censores. Pero tantos secretos, conversaciones veladas y excesivos movimientos de grandes cantidades de dinero, abren el camino hacia una farragosa irrealidad haciendo que la violonchelista acabe desafinando. El riesgo asumido era muy alto y la balanza acaba inclinándose hacia una narración un tanto fría.
¿De qué trata la Violonchelista?
El director del Servicio Secreto Israelí, Gabriel Allon, que comenzó como agente de campo y ejecutor de objetivos sensibles y peligrosos, se enfrenta hoy, desde uno de sus despachos, a finanzas opacas y turbias en las que hay intereses rusos y banca suiza de por medio. Su objetivo, una operación peligrosa y difícil para conseguir desestabilizar el mercado negro de las finanzas ilegales.
El acuerdo histórico propiciado en 2015 por el entonces presidente de los E.EU.U. Barak Obama para suprimir el secreto bancario y terminar con los paraísos fiscales tuvo sus frutos. Indicadores actuales contradicen que eso sea una realidad plena. Silva se reserva para terminar un final grandioso, tipo superproducción de Hollywood. El mensaje final de que el dinero es el motor que mueve todos los engranajes es harto conocido y el de que para todos aquellos personajes sin moral y sin escrúpulos el fin justifica los medios, también.
Por Mr. Tom
Reseña – LA VIOLONCHELISTA.
Autor: Daniel Silva.
Editorial: Harpercollins.
Páginas: 448.
Fecha publicación: 2 marzo 2022.
Título original: The cellist.
Traducción: Victoria Horrillo.
Género: Novela negra