“Hagan juego” es la séptima novela publicada en España, de las once escritas hasta el momento por Antonio Manzini, protagonizada por un personaje singular que ya caló hondo en su primera aparición en “Pista negra”.
El subjefe Rocco Schiavone, se rige por sus propias reglas, atendiendo a unas pautas muy particulares. Profesionalmente incorrecto, para él, el espíritu de la ley se puede concretar de diferentes maneras. Los criterios de sus superiores son correctos si lo son también para él, en caso contrario, pues claramente no, o al menos solo a medias, pudiendo ser adaptados en fondo y forma a las circunstancias, en la medida que él lo crea necesario.
Para Rocco, el bien debe prevalecer por encima de todo y quien cause daño debe pagar por ello. Lógicamente su carácter y forma de actuación no gusta en estancias superiores y en múltiples ocasiones se encuentra observado y sus actos cuestionados, lo que no le impide utilizar “en caso de necesidad” a sus amistades peligrosa ya conocidas, sus amigos de la infancia, con quienes creció en Roma, Sebastiano Brizio y Furio.
Pero si en anteriores apariciones, Rocco se había adaptado ya a Aosta y a su tiempo desapacible y frío, convertiéndose en una persona más equilibrada y prudente, en “Hagan juego” nos encontramos al subjefe más huraño e irascible, sometido a un fuerte stress, cansado y desencantado de todo, hasta de él mismo, con sus amigos lejos y la relación con Sebastiano deteriorada por los últimos acontecimientos.
A sus asuntos profesionales se suman sus circunstancias personales y las de los demás, porque Rocco absorbe los problemas que no le son propios como una esponja, lo que le acarrea una alteración todavía mayor de su carácter. La muerte de su esposa de la que aún no se ha recuperado vuelve a atormentarlo; episodios de recuerdos esporádicos le mantienen tensionado. Desengañado y con menos ganas de dedicarse por entero al trabajo como antes, vuelve a éste cuando las cosas se complican, recurriendo otra vez a uno de sus amigos, en este caso Brizio, para solucionar algunas cosas “a su manera”.
Muy bien contada por Manzini la evolución del subjefe Schiavone desde su aparición en 2013 cuando fue trasladado de Roma a Aosta por problemas con sus superiores. Desde esa angustia silenciosa de “Pista negra” y la humanidad del perdedor que poco a poco intenta levantarse, hasta llegar a unos años relativamente felices, para encontrarlo ahora aquí de nuevo amargado y triste con los fantasmas de Marina, Caterina Ríspoli y Adele aferrados a él.
¿De qué trata «Hagan juego» de Antonio Manzini?
La presencia en la escalera del gato de Romano Favre, viudo y sin hijos, despierta la inquietud de los vecinos. Cuando se las ingenian para entrar en su casa le descubren muerto en su dormitorio. Signos de violencia les impulsan a llamar a la policía. Favre, ya jubilado, había sido inspector de juego en el casino de Saint Vicent. Su trabajo consistía en controlar sala y mesas.
Manzini nos introduce en el mundo de la ludopatía más salvaje, la que no solo acaba con las personas, arruinándolas, sino que las convierte en dependientes y perseguidas. Los problemas de Italo, un robo en Comisaría y la relación de su vecino, amigo y protegido Gabriele con su madre, vienen a intentar fortalecer una trama que se resiente.
Su prosa, que antaño atraía, tiene menos fuerza y está menos cuidada. “Hagan juego” se queda en una novela negra más, lejos de la calidad de las anteriores. Como si la tristeza de Schiavone hubiese contagiado a su creador “Hagan juego” adolece de falta de interés. No tiene el magnetismo de “Polvo y sombra”, “La costilla de Adán”, “Una primavera de perros” o 7-7-2007. La frescura de la escritura ha desaparecido.
Los diálogos siempre inteligentes, carecen aquí de la chispa e ingenio habituales. Solamente Baldi y la forense Michela Gambino hacen gala de ello. Los demás tienden a vulgares. En los personajes falta esa vida que se respiraba entre sus poros, entre líneas y que daban alegría a unos relatos realmente atractivos y con verdadero interés.
Pero Rocco Schiavone se ha convertido ya en un personaje carismático. Alabado por el mismo Camilleri, la crítica le fue propicia en todo momento y desde el principio, unánime y Rocco fue elevado a la cúspide de la literatura negra italiana. El subjefe es una persona sencilla y compleja a la vez. Su honradez profesional, en bien de la legalidad, le permite tomar decisiones poco acordes con ésta, de ahí su manifiesta amoralidad. Desde el 2016 las novelas de Antonio Manzini se han convertido en una serie televisiva con un éxito rotundo y absoluto a lo largo de, de momento, cuatro temporadas, protagonizadas por el actor Marco Gialliani.
Por Mr. Tom
Opinión de HAGAN JUEGO
Autor: Antonio Manzini.
Fecha publicación: 2 febrero 2023.
Editorial: Salamandra.
Páginas: 351.
Traducción: Irene Oliva.
Título original: Fate il vostro gioco.
Género: Novela negra
