“Nada Importante”, de Mónica Rouanet (2022), es una llamada al orden a quien corresponda, un toque de atención al sistema y a su ordenamiento jurídico, una petición de ayuda y protección efectiva a las personas más desfavorecidas, las grandes olvidadas de la sociedad.
Rouanet ha caminado con firmeza sobre un tema que en 1991, año en el que comienza la acción, las cosas eran tan incongruentes como la inmediata criminalización de la mujer ante hechos que podían ser interpretados favorablemente a su inocencia. La autora pone sus palabras en boca de un personaje encomiable: la doctora Fuentes.
¿De qué trata “Nada importante”, de Mónica Rouanet?
La médico ataca sin concesiones cualquier comentario machista que degrade a las mujeres a las que atiende cuando ve que se las culpabiliza por los actos realizados por su agresor. Su criterio, profesional sólido y firme, junto a una deliberada falta de tacto, juegan en su contra, pero no se arrepiente de su firmeza, aun cuando con ello muestre un carácter un tanto radical.
Para ella, no hay nada más ruin y abominable que el maltrato en la familia, el uso de la fuerza; el menosprecio, el acoso y el daño físico. La doctora, profesional intachable, se esfuerza también por salvaguardar a sus pacientes de los medios de comunicación y de los comentarios nocivos que pudieran llegar hasta a ellos afectando a su recuperación.
Depresión y disforia hacen su aparición. La falta de confianza de las pacientes les impide afrontar con éxito los intentos por superar los trastornos psíquicos. En muchas ocasiones los daños físicos no son los peores, porque las secuelas psicológicas perduran durante años, algunas veces de por vida.
En cuanto al relato en sí mismo, que tiene una decidida orientación a denunciar la violencia machista, cuenta una historia que bien puede ser real. Narración dura, porque “nada importante” es una novela negra que lleva implícita muchas veces crueldad y daño. Fácil de leer, porque es interesante y bien construida, no va a defraudar a nadie.
Mónica Rouanet sigue fiel a una escritura directa con la que nos sentimos a gusto. Pero aún dentro del género, el cambio de registro es evidente porque ahora aborda temas sociales de fondo. Mantiene, sin embargo, la misma inquietud y desasosiego, y al mismo tiempo la fascinación que despertó su obra inmediata anterior “No oigo jugar a los niños”.
Una novela de tres partes.
El argumento de la novela, dividida en tres partes, es original y atrayente. Enero 1991. La agresión sufrida por Minerva, joven estudiante de psicología en Madrid, la deja en coma. El criminal consigue el crimen perfecto. Pero Minerva sobrevive. Después de una larga estancia en la U.C.I. y luego en planta, y tras largos meses de recuperación, comienza a reincorporarse a su vida anterior. Pero Minerva es incapaz de recordar lo sucedido la noche en la que casi pierde la vida y en la que, además, su ex novio se suicidó.
El criminal, que ha logrado introducirse en el círculo más íntimo de sus amigos, solo espera el momento adecuado para acabar con ella. Comienza Rouanet en este punto la segunda parte, trasladando la acción a comienzos de 2020. Han pasado 30 años. Los primeros zarpazos del COVID alteran la rutina madrileña. Minerva lleva una vida aparentemente normal, se encuentra trabajando y no ha abandonado Madrid ni la casa en la que fue agredida, pero sigue sin recordar nada y todavía tiene esporádicos momentos de angustia y pánico.
Pero Minerva comienza a recordar pequeños detalles, cada vez más, lo que provoca el nerviosismo del agresor. La narración, llevada a buen ritmo hasta aquí, adquiere ahora un notable incremento de suspense cuando asistimos a los movimientos del asesino en torno a Minerva.
Opinión de “Nada importante”
Mónica Rouanet crea bien los personajes. Destacan algunos como la doctora Fuentes, pero sobre todo los dos principales: El agresor, una mente enferma a la que el maltrato psicológico infantil acabó de trastornar y convirtió sus silencios y su miedo en ira y odio; y Minerva, que nos transmite de manera admirable cómo sus capacidades antes de la agresión se convierten en limitaciones y carencias, y cómo la preocupación por no llegar a superar su angustia la sume en una profunda tristeza. Su autoestima baja. La ansiedad aparece repetidamente porque se siente desprotegida, sola, desamparada e insegura.
“Nada importante” es una novela es notable, no necesita de reivindicaciones. Es más, y siento decirlo, pero hay veces en las que éstas minimizan su valor. Las ideas están claras, falta ponerlas en marcha, pero no desde el victimismo. Nunca serán suficientes los esfuerzos para erradicar el maltrato en el ámbito familiar, pero, en este caso, hay una excesiva reiteración en su exposición, en detrimento de la condición literaria de la obra.
Mr. Tom
Reseña de NADA IMPORTANTE.
Autor: Mónica Rouanet.
Editorial: Roca Editorial.
Fecha publicación: 19 mayo 2022.
Páginas: 304.
Género: Novela negra, Thriller