Con “Seis Cuatro”, Hideo Yokoyama nos presenta una novela lenta, de largo desarrollo, que tiene como principal protagonista la complicada relación entre la prensa y la policía.
Un secuestro y asesinato sin resolver
“Seis Cuatro” es el nombre en clave que la policía da al caso del secuestro de Shoko, una niña de siete años. Cinco días después, el raptor pudo huir con el dinero y la niña apareció muerta. Catorce años más tarde, y a solo unos días de que el caso se cierre sin haber encontrado al culpable, la visita de un alto directivo de la Policía provoca un intento de reapertura.
Esta es la base sobre la que Hideo Yokoyama ha escrito una novela que tiene muy poco de negra y mucho, todo, de las relaciones entre la Prensa y el Departamento de la Policía de Relaciones con los Medios.
El autor japonés, periodista de investigación durante doce años y, por tanto, conocedor de este tema, nos habla de unas relaciones entre ambas instituciones que se nos antojan anómalas por el constante estado anímico alterado hasta el paroxismo que reflejan ambas partes con una animadversión mutua evidente.
Demasiado extensa la preparación de una reunión en la que se pide que se dé a conocer el nombre de una persona que ha sido atropellada por accidente, que no tiene nada que ver con la trama real y no se acaba de comprender como esa nimiedad pueda terminar convirtiéndose en una cuestión de Estado.
Ahí comienzan las reflexiones de Hideo Yokoyama acerca de las costumbres y modo de vivir de la sociedad japonesa. La sumisión que impone la tradición basada en un dudoso respeto a la honorabilidad que, a su vez y en base a ella, permite tapar o encubrir determinados hechos. Obediencia ciega, y para ello se conspira, se intriga y si hace falta se traiciona. Nobleza obliga.
La novela se convierte en una sucesión de entradas y salidas de despachos donde ambas partes se encuentran y enfrentan, y cuyos únicos acuerdos son los falsos pactos a los que se llega sin ánimo alguno de cumplimiento, lo que acaba convirtiendo las cosas en un total despropósito. El cansancio que provoca todo ello hace nulo el interés. Por otra parte, no hay personajes que ayuden a acercarnos al relato.
El protagonista, Mikami ex inspector y actualmente jefe de Prensa de la Policía, se encuentra en un momento difícil. Las relaciones con su mujer y con su hija, que acaba de escaparse de casa, no pasan por buen momento. Controvertido y cuestionado por sus mandos, se nos presenta como el gran derrotado. En un momento determinado llega a decir “me hacen el vacío en todas partes”.
Personaje contradictorio no es como parece ser que se nos quiere describir. Sus subordinados sufren sus constantes cambios de humor y su modo de mandar les sorprende por su falta de tacto. Ante sus superiores evidencia una falta de disciplina poco acorde con la filosofía oriental.
Yokoyama expone claramente y de manera cruda las luchas de poder y de conseguir el control por los métodos que sean, valiéndose principalmente de la mentira y el engaño para desestabilizar al contrario, hacerle titubear y convertirlo en cebo, enfrentándole así a la opinión pública, con la esperanza de que ésta le destroce.
Como siempre, quiero dejar claro que esta reseña solo es la opinión de un lector más. Seis cuatro no es una novela que vaya a disfrutar todo el mundo. Es una novela que puede no llegar a convencer del todo a quienes busquen una acción más trepidante y directa, pero que, sin embargo, puede llegar a ser un referente para los que busquen hacer una inmersión en la vida, costumbres y cultura de una sociedad diferente, por hermética, y a la que le cuesta acomodarse a una occidentalización que la globalización le impone. Es aquí donde radica el placer y la singularidad de los gustos de cada uno.
Seis Cuatro es un relato sobre investigación periodística, la lucha de El Cuarto Poder para conseguir la información que les permita ser los primeros en ofrecerla, como método de presión para tener así mayor influencia en las decisiones de los ciudadanos, basado todo ello en el derecho a la libertad de expresión e información. Los límites son cada vez más difusos.
Yokoyama elige esta confrontación para erigirse en juez y parte y aprovecha para hablar de la ocultación de información o su transmisión falsa, y el miedo a los poderes fácticos. Un hecho crucial en un determinado momento puede dar lugar a cambios drásticos.
Debo mencionar que seis cuatro tuvo un éxito inmediato en 2012, año de su aparición, que fulminó el record de Haruki Murakami, al vender en una semana un millón de ejemplares, que ese año fue considerada la mejor novela negra en Japón, que The New York Times la eligió en 2017, como uno de los cien mejores libros del año. A pesar de estas alabanzas, no parecen muy comprensibles las afirmaciones de Die Zeit y del Sunday Express, porque de adictiva tiene muy poco y de magnética nada.
Hoy, Hideo Yokoyama, en su país, es el autor más leído.
Ficha Técnica.
Título: Seis Cuatro.
Autor: Hideo Yokoyama.
Fecha Publicación: 14 Enero 2021.
Editorial: Narrativa Salamandra.