«Tío Galo» es la primera novela en solitario de Carmen Muñoz. La escritora zaragozana nos ha dejado un buen legado de emociones.
El libro es un viaje al pasado, una búsqueda de algo que en algún momento nos falta y en lo que queremos refugiarnos, pero las respuestas obtenidas nos fallan y deseamos encontrar aquellas otras que pensamos que deben de corresponder.
La protagonista de «Tío Galo», Gala, de padres españoles, afincada en París, azafata de vuelo durante años, ahora con destino en tierra, se encuentra, a sus cuarenta y cinco años, en un momento personal muy difícil, por lo que decide volver a sus orígenes; un pequeño pueblo en el Pirineo donde todavía se encuentra en buen estado el caserón de su abuela Nela, pensando en encontrar allí el equilibrio personal.
Carmen Muñoz hace a lo largo de toda la obra especial referencia a la filosofía Feng Shui, de origen taoísta, que busca canalizar las energías que existen a nuestro alrededor, personas, lugares abiertos o cerrados, colores, olores y todo un mundo de percepciones, para conseguir la armonía interior en relación con el entorno y los espacios, ya que las energías se modifican en función de éstos.
La búsqueda de esas raíces que destruyó la guerra y otras circunstancias personales, de momento desconocidas por ella, son el punto de partida para este reencuentro con los secretos de familia jamás contados y silenciados y conocidos por unos pocos.
De algún modo, como se describe a lo largo de la novela, son piezas que faltan en su puzzle personal, motivadas por decisiones mal tomadas, erróneas en muchas ocasiones, quizás por desconocimiento, pero que provocan consecuencias con unos resultados que perduran a lo largo del tiempo y que si a unos les hace dudar, a otros les consume cuando piensan en “la otra” decisión, la no tomada y lo que podría haber sucedido en su caso.
La novela es un viaje de descubrimientos. Un libro sobre amores difíciles, si no imposibles, y que a pesar de ello se proyectan en el futuro y nunca se diluyen, lo que deja un poso de tristeza, pero que Muñoz sabe convertirlo en un canto a la vida.
Por Mr. Tom, el 16/11/2020