“Muerte en tres texturas” es una interesante novela negra, donde la gastronomía y los fogones tienen suma importancia y que tiene dos virtudes.
La primera la de atraer desde su primer capítulo. Schleu capta pronto la atención por la facilidad con la que introduce cuatro personajes, que cada uno en particular sustentaría la novela por sí solo. El autor delinea un perfil de cada uno de ellos que deja abierto y va poco a poco, terminando de concretar.
La otra peculiaridad de «Muerte en tres texturas» es su redacción, que aporta placer por la lectura. Se disfruta leyendo. Schleu escribe dentro de un estilo serio pero natural, sencillo y llano, nada rebuscado. Quizás sea ese el más apropiado para este tipo de literatura o por lo menos le sienta muy bien.
El protagonismo está a cargo de un atractivo cuarteto. Todos tan diferentes, pero que congenian bien y acaban por entenderse o casi, porque cada uno es distinto en todo a los otros tres, como salidos de un cuadro cubista. Hay algún secundario como Charlotte que da mucho juego en todas sus apariciones.
En algunos momentos la disparidad de criterios crea algún conflicto, más profesional que personal, pero se aguantan lo suficiente como para llegar incluso a sentir cada uno admiración y respeto por el trabajo de los demás. Diálogos inteligentes, como inteligente y bien llevada es la difícil relación de Philippe con su hija Charlotte. La joven de quince años, rebelde sin causa desde la muerte de su madre en accidente, es espontánea y de difícil carácter; los raros son los demás.
Philippe Bouvier, viudo, es un conocido y afamado chef, dueño y cabeza visible del lujoso restaurante en Londres “The White Spoon” poseedor de una estrella Michelin. El japonés Tsu, su mano derecha. Joven, con mucha vida detrás y un verdadero apasionado de la cocina, es un apoyo para Philippe, como profesional y como persona. Ambos se aprecian y se necesitan. Los dos están inmersos en la creación del menú degustación del próximo invierno, en busca de la segunda estrella. Junto a ellos, pero en otro orden de cosas, se encuentra el inspector de Scotland Yard, Hadrien Gibbs y la sargento, Athenea Harrington.
Sargento en el más amplio sentido de la palabra, incluso en el que se da en términos coloquiales. Esquiva y ácida en ocasiones, es siempre desconfiada e impertinente. Impulsiva y demasiado visceral, no sabe callar. Athenea hace honor a su cargo. Tiene sin embargo, la cualidad de la honestidad y perseverancia en el trabajo y una mente analítica e inteligente. Nuestra primera impresión acerca de ella, va cambiando a lo largo del relato.
Argumento de «Muerte en tres texturas»
Unos inusuales asesinatos, por su extrema crueldad, mantienen en vilo a Scotland Yard. Por “la puesta en escena” que el asesino monta alrededor del cadáver, se desprende que éste tiene amplios conocimientos culinarios. La policía londinense completamente desconcertada y sin pista alguna fiable que seguir, decide incluir en la investigación a Bouvier y Tsu.
De conocerse la atrocidad de los crímenes, la repercusión mediática y la inmediata posterior de la opinión pública, sería demoledora e implicaría un costo político demasiado alto y costoso de asumir. La policía no puede arriesgarse ni siquiera a la más mínima filtración. Pero cuando el criminal sigue matando, el silencio no se puede mantener.
En poco tiempo la noticia sobre un asesino en serie, a quien la prensa amarilla no duda en calificar de cocinero, se hace viral y las redes sociales comienzan a arder. El criminal con un plan preconcebido y que sigue llevando a efecto al milímetro se siente poderoso, dominador, pero comienza a notar que alguien se le acerca y eso le hace reconsiderar sus propósitos. Sin ninguna ansiedad que no pueda controlar, inteligente, adecúa sus próximos pasos a la nueva realidad. Su agresividad aumenta.
El desconcierto de la policía es total y los dos cocineros Tsu y Philippe, comienzan sentir miedo y el peligro muy cerca, porque el círculo se va cerrando. El autor somete a sus protagonistas a una presión extrema.
Cristian Schleu no se detiene ahí, la narración, que ha ido adquiriendo un suspense creciente tiene momentos espléndidos donde la tensión se dispara y golpea fuerte. “Muerte en tres texturas” alcanza momentos de intriga formidables, que dan un fuerte empuje al relato. Su interés es evidente.
Muerte en tres texturas es por tanto una novela sugerente, con un dulzón último capítulo como postre final, pero que no desentona porque el autor fusiona bien un “noir” elegante, con las relaciones personales y la gastronomía de calidad en la que se detiene a menudo pero de manera sucinta, sin cansar un ápice. Cristian, que también parece que sabe moverse bien entre fogones, nos muestra los entresijos, preocupaciones y envidias que se dan dentro de un restaurante de esta categoría y de la restauración en general y no se retrae a dar de cuando en cuando, lecciones de una buena cocina.
Con el mundo gastronómico como fondo, dando color y prestando escenario, Cristian Schleu termina por cerrar su narración con un buen resultado final.
MUERTE EN TRES TEXTURAS.
Autor: Cristian Schleu.
Fecha publicación: 10 enero 2024.
Editorial: NdeNovela.
Páginas: 471.
Género: Novela negra
