Crisanta | Juan Ramón Biedma

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“Crisanta”, de Juan Ramón Biedma, no es ningún cuento de fantasmas, sino una magnífica recreación de una época 1936, de una ciudad, Sevilla, de sus gentes, sus ideales, sus fines, en muchos casos poco honestos, el afán de poder de unos y la lucha por la supervivencia de otros.

El argumento de Crisanta es muy entretenido, pero el objetivo final es reflejar de la manera más clara, sin miedos y de la forma más real posible la situación de la población sevillana que se encuentra sumida en el mayor de los caos, el que genera el terror, en el fuego cruzado del odio que domina en ambos lados.

Porque el relato es una representación perfecta de la situación. El autor, con una exhaustiva documentación que nos ayuda a situarnos en esos días, nos coloca en el centro de una Sevilla de planta y calleja, acompañando a unos personajes que se mueven, entre el desconcierto, el miedo, la búsqueda de un tríptico de Van Eick y las investigaciones de ciertos sucesos paranormales que se han dado recientemente en la llamada “Casa del Malmuerto”, mientras, de cuando en cuando, se dedican a buscar “desaparecidos”, encontrando muertos, pero éstos, reales.

La acción es muy rápida, porque el peligro obliga a los protagonistas a acelerar las investigaciones, mientras intentan sobrevivir, sin pararse mucho a pensar en los pasos que van dando. No hay tiempo para ello.

Con una excelente y particular escritura, muy suya, que da por supuestas muchas cosas, y que precisamente por eso llama la atención, Juan Ramón Biedma nos deja un relato contado con rigor, no busca la crudeza, porque la lleva implícita, va incrustada dentro de él, pero sí el realismo puro de unos años donde el hambre y el frío invernal eran el menor de los problemas de una población que vivía con ese miedo que encoge a las personas.

¿De qué trata Crisanta?

Sevilla, octubre de 1936. En plena guerra y con una violenta represión, el robo de un tríptico de Jan Van Eyck de elevado valor, pone detrás de él a toda una serie de personajes, entre ellos a Crisanta, una joven médium a la que solo la aparición de la obra puede hacer posible su salida de España. Y en medio de todos ellos, los miembros de la Sociedad Mediúmnica Sevillana empeñada en investigar ruidos y apariciones fantasmales no explicadas ni verificadas en un caserón del centro de Sevilla que perteneció a una familia importante pero de oscuro pasado.

Obligados constantemente a cambiar sus planes debido a peticiones peligrosas y exorbitantes de quien les persigue, se concentran, en otras ocasiones, en la búsqueda de sus compañeros que aparecen y desaparecen, pero no debido precisamente a fenómenos paranormales, en una ciudad paralizada por el miedo.

Con estos ingredientes J. R. Biedma conjunta una trama muy entretenida que en ocasiones llega a absorber. Por una parte las andanzas de Chacón Carter, el padre Serrador, Crisanta y el brigada Espinosa que intentan sobrevivir mientras investigan las manifestaciones que se producen “en el otro lado” y por otra, los contrarios, que empleando órdenes sangrientas intentan aprovecharse, por su cargo y oportunidad, de todo lo que pueden y se les pone a mano. La ley son ellos.

Y así mientras todos, cada uno por su lado, se dedican a buscar el tríptico, las prioridades de cada cual van cambiando por momentos, pero para casi todos, salvar la vida se convierte en prioritaria. Los protagonistas se mueven como espectros con el miedo como único hábito y como en el teatro, entran y salen de un escenario dominado por el terror, actor principal, que les maneja a conveniencia. Cada paso que dan, como si fuese el último de su vida, les conduce a otro más peligroso.

Sevilla ha cambiado, todo es diferente, irreal. Biedma consigue un retrato perfecto de la situación de una ciudad sumida en el miedo, y aprovecha para demostrar lo que ya se sabe pero no viene mal recordar, porque nuestra capacidad de olvidar lo que no nos gusta es encomiable. Hasta dónde puede llegar la locura de la maldad. Los horrores y la sinrazón de las guerras que solo traen dolor sufrimiento y muerte y dejan sembrado odio. El crimen legitimado.

“Crisanta” es una buena novela con fuerte e importante base histórica. Una narración triste, de abandono, de desesperación donde incluso el afán de superación, siquiera de sobrevivir, no conduce a ningún sitio. Interesante y brillante ejercicio del comportamiento humano donde en tiempos difíciles, se pretende construir, destruyendo, y además, todo ello novelado de forma muy amena.

Por Mr. Tom


Reseña – Crisanta
Autor: Juan Ramón Biedma.
Fecha de publicación: 26 enero 2023.
Editorial: Alianza Editorial.
Páginas: 423.
Género: Novela Negra


Crisanta | Juan Ramón Biedma
8.5
Valoración Final

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