“Z Colmillo Rojo” es una excelente novela negra. De esas que, agradecidas, otorgan a su autor el reconocimiento y la facultad de que su nombre sea recordado.

Escritura y personajes conviven en una simbiosis perfecta y en ellos Jon Gizu apoya sus ideas y desarrolla un argumento muy complejo con una escritura con infinidad de matices que atrae por su brillante sencillez, consiguiendo que todo fluya de manera fácil y natural y cuyo resultado es la lectura continua. Invita a seguir leyendo.

La presentación de la teniente Marta Sierra es inesperada y muy fuerte. Su insana y debilitada situación personal condiciona su estado mental, dominado por la violación de Bea. Sierra va a lo suyo, no tiene freno. En su mente, una sola idea, un solo plan, eliminar a los violadores de su hija. Para la teniente la necesidad transforma las reglas. No hay transgresión de las normas cuando se evitan perjuicios y graves daños a terceros. Pero sus decisiones le afectan antes y después.

Y Sierra, duda. Sumida en un estado de pánico que en algunos momentos llega a paralizar su actividad normal y sometida, a su pesar, a esporádicos ataques de ansiedad, la teniente consigue por fin controlarse y una percepción ya  más ética y racional de las circunstancias, le hace recapacitar.

¿De qué trata “Z Colmillo Rojo” de Jon Gizu?

Sevilla. Noviembre 2025. Inmediatamente después de el caso de “El Lobo del Aljarafe” Marta Sierra se traslada a Sevilla para terminar lo que quedó inconcluso, la detención de Narváez. La aparición del cadáver de un joven junto a un contenedor de basura, todavía con el disfraz de Halloween puesto, pone en alerta a la policía, debido a la extrema crueldad del crimen.

La inspectora Lara Giráldez y el subinspector Manolo Linares se hacen cargo del caso. El aspecto del cadáver desfigurado y mutilado lo relaciona con el pendiente de resolver de la teniente Sierra. Surgen dudas en la competencia de la investigación y se crea una tensa relación entre Policía Nacional y Guardia Civil, que finalmente se ven obligadas a trabajar en común. Tras algunos contactos fríos y distantes, ambas fuerzas llegan a una perfecta colaboración.

“Z Colmillo Rojo” es una novela magnífica en la que la escritura, el argumento y los personajes están a gran altura. Es la conjunción de las tres lo que ayuda a hacer mejor la narración, porque cada parte armoniza con las demás y las mejora. Lara Giraldez, Marta Sierra, su ex marido Nacho en sus brevísimas apariciones y un peculiar y simpático subinspector, Manolo Linares, están delineados con precisión. La evolución razonada de comportamientos, de la transformación del carácter de cada uno de ellos a medida que las circunstancias del caso les van afectando, es admirable, así como la ternura que se desprende de la relación Marta/Bea, madre e hija.

No puedo evitar hacer un par de comentarios en forma de “peros” a la novela. El sexo altamente explícito tiene un target determinado, en mi opinión el lector objetivo de la novela, no es este. Una escena de este tipo podía haberse suavizado. De igual manera, una serie de erratas podrían haber sido subsanadas con facilidad si hubiese existido una adecuada corrección, pero “Z Colmillo Rojo” tiene suficiente valor para, a pesar de la importancia que evidentemente esos detalles tienen, obviarlos, en beneficio de lo que realmente es, una excelente novela negra, muy entretenida y con momentos de fuerte interés.