
“Ay, el amor, el amor” es una novela negra cuya acción, Manzini sitúa de nuevo en Aosta.
Esta vez desde el hospital de la ciudad, en el que Schiavone se encuentra ingresado recuperándose de la operación en la que le ha sido extirpado un riñón, debido al disparo recibido en el tiroteo sucedido durante la resolución del caso anterior. Sigue Rocco sin acostumbrarse al tiempo frío y lluvioso del lugar, ni a la pérdida de su mujer.
Desencantado de la vida y de sí mismo tiende a enfadarse con facilidad, con frases fuera de lugar o respuestas inoportunas, que sin embargo no ofenden a quien le conoce. El subjefe se encuentra sumido de nuevo en una tristeza infinita y más huraño e irascible que nunca. Es tal el grado al que Manzini ha llegado en la creación y conocimiento de su personaje, que parece que es Rocco quien escribe. Le sostiene la amistad de sus amigos, incondicional, y sus diálogos con su desaparecida esposa, Marina.
Sus encuentros con ella, muy a pesar suyo, son cada vez más esporádicos y sus” apariciones” son más cortas. Para él, fuera de todo eso no existe otra cosa. No hay nada más allá. Pero Schiavone no puede prescindir tampoco de su trabajo, que con sus amigos lejos y Marina, “al otro lado”, es lo único que le mantiene en ocasiones, no muchas, entretenido.
¿De qué trata “Ay, el amor, el amor” de Antonio Manzini?
Navidad en Aosta. Nieve, frío y un viento gélido, han convertido a la ciudad en un lugar inhóspito. Cuando Roberto Sirchia, un importante empresario muy conocido, muere en una intervención quirúrgica similar a la que le acaban de realizar a Schiavone, el subjefe, aburrido de una convalecencia en el hospital que se le hace eterna y agravada por la presencia en la misma habitación de alguien a quien no soporta, se interesa por su muerte sucedida hace pocas horas.
Calificada como un error humano en la administración equivocada de las bolsas de sangre, a Rocco hay algunas cosas que no le cuadran y en contra de la opinión del cuadro médico y de los familiares, comienza a hacer preguntas. Algunas respuestas obtenidas inclinan a pensar a Schiavone que las cosas no son como se las quiere hacer ver. Para él no ha sido un error de quirófano sino un asesinato encubierto. La familia, apreciando negligencia, denuncia al cirujano Filippo Negri.
Tanto unos como otros le dejan hacer convencidos de que los pasos que da Schiavone, solo están motivados por sus manías. De sobras es conocida su particular honestidad profesional que le permite e incluso obliga a tomar decisiones muy poco acordes a la legalidad. Rocco, que se pasea por el hospital como si fuera su casa, hace lo que cree conveniente dentro de su personal y peculiar estricta moralidad. Para él, el fin no justifica los medios, pero si el fin es bueno, ni se lo plantea.
Capítulos cortos, alternando secuencias de los diferentes hilos argumentales en rápida sucesión, dan vivacidad al relato. Schiavone llena la narración, está en todas partes, incluso ausente. Su presencia se siente siempre, allá donde manda a cualquiera de su equipo. Ritmo alto, interés y suspense, buenas dosis de ironía y un buen humor no exento de cinismo, porque a Rocco se la trae al pairo todo. Se divierte con sus contestaciones, arisco y mordaz, provoca y nunca se da por aludido. El personaje gana en cada novela.
“Ay, el amor, el amor” es una más dentro del universo Schiavone. Entretenida y divertida como las anteriores y con una intriga suficiente como para mantener el interés. Los diálogos entre el protagonista, el forense Alberto Fumagalli, el juez Maurizio Baldi y sobre todo la investigadora de Científica Michela Gambino, son brillantes. Las apariciones de ésta última son cada vez más importantes y es, quizás, el personaje que más atrae últimamente por su desenvoltura y el carisma que ha ido adquiriendo.
El equipo del subjefe sigue siendo el mismo, cada cual con algo que le define y que es a su vez, causa de diversión para los demás, como el monumental lío amoroso en el que se ha metido el recién ascendido Antonio Scipioni. A excepción de una breve aparición de Sebastiano, el terceto de sus amistades peligrosas no aparece en esta ocasión.
Cuando algo se espera y se echa de menos, es muy fácil regresar a ese mundo alternativo creado por Antonio Manzini, penetrar en él y aislarse.
AY, EL AMOR, EL AMOR.
Autor: Antonio Manzini.
Editorial: Salamandra.
Fecha de publicación: 6 febrero 2025.
Género: Novela Negra.
Traducción: Irene Oliva Luque.
Título original: Ah, l´amore, l´amore.