“El Gen del Mal” es una buena novela negra, en la que destacan muchas cosas, pero con algún punto oscuro que la afea, le resta valor.
Sobresalen por un lado la escritura del autor por el fuerte realismo que imprime al relato y, por otro, su argumento a partir de una buena idea y que además está bien desarrollado con una intriga bien dosificada y algunos momentos realmente extraordinarios en los que solo se respira tensión.
Pero tiene un contra que, de verdad, hace crujir la narración, y es la crueldad y el sadismo más exacerbado que el criminal utiliza en su juego macabro y que puntualmente, estropea un buen relato, porque es insufrible y reiterativo. Ya sabemos cómo actúa el criminal, sobran más escenas que provocan repulsión. Suficiente con una.
De qué trata “El Gen del Mal” de A. C. Wintergold
Madrid. 2015. Una serie de asesinatos se suceden. Por su extremo sadismo recuerdan el “modus operandi” de un criminal que hace treinta años también cometió una serie de crímenes de similares características. Nunca se descubrió su autoría.
La novela se inicia precisamente con la muerte de un policía y su familia en 1985. El realismo y la puesta en escena son impactantes. El autor pasa de inmediato a la actualidad, 2015. Apodado entonces “El Fantasma” la policía piensa que éste ha vuelto. Ante la reiteración de crímenes de los que ni la policía escapa, el comisario Emilio Soria pide el apoyo de Interpol para que preste ayuda a la inspectora Paula Verona y el subinspector Alex Lugo.
De Nueva York mandan a una mujer singular, Jessica Miller, que de inmediato se pone a trabajar en el caso asumiendo el mando en su totalidad. Nos llega pronto y bien este nuevo personaje con sus ideas tan claras y sus teorías tan extrañas y arriesgadas que dejan a todos perplejos.
Nadie está a salvo. Incluso dentro del cuerpo policial un miedo insuperable hace su aparición. El que no te permite ni respirar, el que te encoge y llega a paralizar tus movimientos y te impide realizar un análisis correcto de situación y la respuesta de actuación es nula. Transmite bien el autor todas estas sensaciones.
El único estereotipo que tiene el relato es el de la pareja protagonista. Jóvenes apuestos e inteligentes y con sobradas aptitudes para el cargo. Sin embargo, Wintergold, pseudónimo de A. Carlos González para la novela negra, lo convierte en una cualidad, diferente, porque la pareja Verona, Lugo funciona muy bien. La novela es fuerte, brutal.
Una mente enferma, unida al odio, un psicópata loco que encuentra en el dolor que causa a los demás la sublimación de la satisfacción personal. El relato impacta por su dureza, excesiva a todas luces, sobrante en ocasiones, máxime cuando conocemos “las maneras” deshumanizadas del criminal y son reiterativas. El ensañamiento de éste con sus víctimas es salvaje y sobrepasa los límites imaginables.
Magistral envite del asesino a Paula Verona y Alex Lugo. El criminal parece conocer las actuaciones policiales y sintiéndose motivado, omnipotente y poderoso se crece y su grado de crueldad aumenta. Con una acción continua, la narración alcanza un alto suspense. El escritor busca la colisión total constantemente, sin tregua y estando el relato en su mejor momento un par de situaciones que rozan el surrealismo más puro, nos sorprenden.
González rompe el ritmo y la narración se resiente. Superado ese doble “impasse”, las cosas recuperan su ritmo y el relato, de nuevo, adquiere una fuerza inusitada. Wintergold/González sabe recrear una atmósfera angustiosa, con algunos momentos brillantes.
Pero no todo está bien, y esto es sólo una opinión, porque si la narración era inhumana y salvaje, su brutalidad aumenta. Es difícil concebir tanta maldad. Hay escenas que provocan rechazo y por recurrentes y conocidas podían haber sido suprimidas. Por otro lado, una buena escritura realista acompaña todo el relato, hasta que el escritor se deja llevar unas veces por lo juvenil, cuando en alguna escena de acción la imaginación llega a ser la dominante y en otras parece que el escritor ha cedido su pluma a un sádico para que escriba barbaridades. Ni una cosa ni la otra se corresponden con la seriedad de un relato impactante, que tira de ti y te absorbe.
Me quedo con el realismo de la escritura de Wintergold, con esos momentos de tensión inhabitual extrema y con la inquietud y el suspense que A. Carlos González ha sabido envolver a toda la narración desde el principio y que ha conseguido transmitirnos e inocularnos tan bien, sin enterarnos, hasta tenernos absortos, a su merced.
“El Gen del Mal, sorprende, provoca, distrae y gusta. Por desgracia El Mal existe y el escritor lo ha plasmado de una manera descarnada cruda y real, aunque pueda doler. Si el autor ha querido mostrar hasta dónde puede llegar la crueldad humana, lo ha conseguido de pleno.
EL GEN DEL MAL.
Autor: A. C. Wintergold.
Fecha publicación: 10 julio 2024.
Editorial: Publicaciones Independientes.
Páginas: 370.
Género: Novela Negra.