La corrupción de la carne | Ambrose Parry

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La corrupción de la carne, Ambrose Parry

«La corrupción de la carne» es la novela de iniciación de Ambrose Parry, seudónimo bajo el que escribe el matrimonio escocés formado por el escritor Chris Brookmyre y la anestesista de profesión, Marisa Haetzman, cuyo master en Historia de la Medicina y su experiencia laboral tienen mucho que ver en la obra.

Sinopsis

«La corrupción de la carne» nos lleva a Edimburgo en 1847. Will Raven joven médico de 29 años, con deudas y de extracción social baja, entra como aprendiz en la consulta del Dr. Simpson, uno de los médicos más renombrados de la ciudad y que utiliza los últimos adelantos conocidos en medicina. Evie, una joven conocida suya aparece brutalmente asesinada. Pocos días después, un segundo cadáver, igualmente una mujer muy joven, es encontrado en condiciones similares.

«La corrupción de la carne» nos plantea una trama negro-amorosa, ambas muy suaves, en la que el dúo Ambrose Parry vuelca todo su esfuerzo en la investigación médica, prestando también, en un principio, una dedicada atención a la época.

El relato tarda en adquirir interés debido a la larga descripción de la Ciudad Nueva, la Ciudad Vieja, clases sociales, personajes y hábitos de una sociedad clasista en la que abundaba la pobreza. Así, cobra importancia, no obstante, la vida y costumbres de la familia de un médico, compañeros de consulta, aprendices y servidumbre.

La novela nos muestra con detalle una época en la que las condiciones de vida eran muy duras, el hambre estaba presente en la mitad de la población y un tercio de ella, vivía paupérrimamente y en condiciones insalubres. Exigíasele a la mujer joven una sumisión al hombre, negándosele la posibilidad de desarrollarse y estudiar determinadas materias, que a los otros se les facilitaba.

Unos personajes muy cuidados

En lo que a personajes se refiere, Ambrose Parry consigue sorprendernos. Quizás sea ese su mayor logro y lo que más interés nos haya despertado:

Will Raven, especialista en la administración del éter, con sus enormes dudas y sus complejos clasistas. El doctor Simpson, propietario de la consulta, de gran humanidad, para el que la extracción social no existe. La enfermera Sarah, muy joven, con ideas progresistas, mal vistas por algunos, con enormes ganas de aprender y que se pregunta por qué los hombres gozan de privilegios, por qué las mujeres no tienen las mismas oportunidades y porqué les son negados ciertos derechos.

Todos ellos, como también los tres médicos de la consulta, son figuras bien creadas, definidas con brillante naturalidad. Son reales.

El detalle de la investigación médica

Pero el motivo final de «La corrupción de la carne», aquello en lo que realmente los autores se extienden y nos cuentan con detalle, es la investigación médica, más concretamente los orígenes de la anestesia, la utilización de venenos para su uso, administración del éter, búsqueda de anestésicos seguros que no produzcan secuelas y permitan una amputación, como la que nos relatan, sin someter al paciente a unos dolores tan tremendos que podían producirle la muerte.

Es un relato sombrío sobre experimentos médicos para el logro de remedios que lleguen a eliminar el dolor en los quirófanos. Diferentes pruebas fracasan, mientras por otra parte se producen adelantos. Todo esto da entrada a la otra gran parte de la narración: el factor humano en las investigaciones.

Comienzan a aparecer los escrúpulos, que terminan desapareciendo en algunas personas. Todo está permitido para conseguir resultados. Ambrose Parry pone de manifiesto una vez más la falta de ética y moralidad ante determinadas situaciones y la utilización de métodos conducentes a las soluciones deseadas. El fin no justifica determinados medios. No para todos.

Un par de historias de amor, que no levantan precisamente pasiones, contadas con trazo suave, terminan de dar forma y equilibrio a todo el conjunto. En su última parte la novela va cogiendo más fuerza con la resolución de los crímenes. La narración se hace más ágil, se torna más entretenida, con lo que se llega al final con buenas sensaciones.

Conclusiones

«La corrupción de la carne» es un relato de época donde a nadie se le oculta que ni el conocimiento de Edimburgo y su sociedad, ni las tramas criminal y amorosa sean su verdadero objetivo, sino el análisis de las reacciones humanas como fin último ante determinadas circunstancias. Formas de actuación y capacidades de respuesta. En definitiva, el hombre ante sí mismo. Un peligro.


La corrupción de la carne | Ambrose Parry
PUNTUACIÓN:
7

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