La flor cadáver | Anne Mette Hancock

la-flor-cadaver-2024

“La flor cadáver” es un título que no hace honor a una novela sobresaliente.

En términos vulgares, se diría que echa para atrás. No es de extrañar que la historia contada por la historiadora y periodista danesa Anne Mette Hancock se posicionase en el número uno de la lista de libros más vendidas en Dinamarca y se convirtiese en un best seller en unas pocas semanas y no solo en Dinamarca, porque la narración es brillante, extraordinaria.

La flor cadáver es una novela que es dura y brutal en momentos puntuales, pero que no se regodea en lo morboso, tiene mucha fuerza, es interesante, con secuencias en las que la autora alcanza un climax inalcanzable, con una fuerte tensión y además está bien escrita. Habría que puntualizar que también está bien traducida.

Una primera obra a la que la crítica respondió unánime con una petición, la continuidad de la pareja protagonista, el detective de la policía, Erik Schäffer y la periodista Heloise Kaldan. Anne M. Hancock no se lo debió de pensar mucho, porque el dúo ha vencido al tiempo y ahí sigue siete años después.

¿De qué trata “La flor cadáver” de Anne Mette Hancock?

Heloise Kaldan, periodista de profesión, que está pasando por uno de los peores momentos de su carrera debido a una información no contrastada que resultó no ser cierta, acaba de recibir una críptica carta de Anna Kiel. Es la primera, pero no será la única. Anna se encuentra en busca y captura por el presunto asesinato de Christoffer Mossing, joven abogado, triunfador, hijo de uno de los más influyentes e importantes magnates del país. Las pruebas de su autoría son irrefutables. Su presencia, saliendo ensangrentada del lugar del crimen, fue además captada por las cámaras.

La información privada que Anna revela de la vida de Heloise pone a ésta en alerta. ¿Qué hay en el pasado de Heloise que le une a Anna? El caso, sucedido hace años y ya casi olvidado vuelve a cobrar importancia por las cartas y cuando una persona que en su día investigó a Mossing , aparece colgada en su domicilio poco días después. La investigación de esta última muerte iniciada por el detective de la policía Erik Schäffer, relaciona de inmediato a éste con las dos mujeres.

La mente de Heloise comienza a dar vueltas a algunos acontecimientos concretos y algunas evidencias que se vislumbran entre ellos convierten lo aparente en real. Pero faltan datos, pruebas y eso la confunde y le preocupa. Su percepción sobre Anna Kiel va cambiando mientras sigue preguntándose el motivo de la muerte de Mossing.

Anne Mette Hancock sustenta su relato en el argumento, sólido e interesante, pero tiene la capacidad para, con una destreza singular, desarrollar con extrema facilidad las cualidades del trío protagonista. El análisis conductual de los tres es perfecto. Por un lado Heloise Kaldan intentando destapar y documentar una trama sórdida y estremecedora. Por otro Anna Kiel cuyo objetivo es, como sea, conseguir que Heloise se ponga en contacto con ella y en medio Schäffer.

Hancock nos describe con precisión las cualidades de los tres, sus incertidumbres y sobre todo la fuerte presión a la que se ven sometidos. Mientras el detective investiga la última muerte, Anna y Heloise cada una por su lado, sin conocerse parecen ir siempre por delante de él. Todo parece indicar que ambas muertes están relacionadas. Anne Mette Hancock aprovecha para introducir en la narración otros hilos argumentales que atañen a los tres protagonistas y que ayudan a dar soporte y credibilidad a un relatocada vez más conjuntado. Cada cual tiene sus motivaciones, sus problemas pero todo converge en uno principal ¿Mató Anna Kiel a Christoffer Mossing? y en caso afirmativo, ¿por qué?  

El valor de la narración es que todo encaja a la perfección. Eso se nota. Hay simetría en todo lo descrito desde los personajes hasta la exposición, desarrollo escritura y diálogos. Todo es genuino y natural. Todo fluye con normalidad sobre algo que sin ser nuevo termina convirtiéndose en diferente. Anne M. Hancock imprime al relato una admirable verosimilitud.

Heloise y Anna, personajes que parecen delineados y cimbreados con cincel, se van erigiendo como las dos grandes protagonistas de la obra. Si Heloise es decidida, una mujer sin barreras, fuerte en sus convicciones y en sus ideas que lleva a efecto con resolución, Anna parece su maestra. Su comportamiento puede llegar a ser agresivo cuando la vida, sus circunstancias, exceden lo duro y obligan, haciendo que todo se tambalee.

Pero Heloise, conocido el enemigo, tiene miedo o al menos, ciertos recelos porque cuando el Mal tiene tantos medios y tanto poder, enfrentarse a él es difícil y peligroso. Sin embargo, Anna, no. Ella tiene solo un objetivo y un fin.

Cuando la trama se descubre y se produce el encuentro entre las dos mujeres es como si la “masa crítica” entrase en reacción; una bajada a los infiernos. El relato de Anna sobrecoge, lo mismo que su decisión de volcar su existencia en acabar con la maldad, con lo peor de la condición humana, representada aquí por aquellos, que con el poder en la mano, se creen superiores y omnipotentes.

Inteligente narración la de Anne M. Hancock y no solo por su fuerza, que nos mantiene atentos desde su comienzo, sino por lo que de ella se desprende. Por la valentía de Heloise y Anna. Ya no importa nada, salvo hacer justicia; la que no imparten las normas que se enredan en la burocracia de los plazos, de las palabras banales y de la interpretación de las leyes.

“La flor cadáver” es una excelente novela, muy entretenida, con una inquietante trama que adquiere pronto interés y con una escritura suelta y alegre en su forma, distendida, que le viene muy bien a un relato abierto y que propicia una lectura amena, rápida y continua. La escritora fue catapultada a la fama sin enterarse. Un sueño. Cuando llegó a lo más alto, todavía seguía dormida. Un fenómeno que últimamente se está repitiendo con cierta frecuencia pero no con la rapidez y el interés que esta novela suscitó.


LA FLOR CADÁVER.
Autor: Anne Mette Hancock.
Fecha publicación: 12 junio 2024.
Editorial. R. B. A.
Páginas: 341.
Traducción: Rodrigo Alberto Crespo.
Género: Novela negra.


La flor cadáver | Anne Mette Hancock
9.5
Valoración Final

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio