«Antes de los años terribles», de Víctor del Árbol es una novela grandiosa. Desde su primera página hasta un final agónico. Una obra dura y cruel y, sin embargo, llena de esperanza, esfuerzo y lucha. 

La vida de Isaías Yoweri, transcurre feliz en 2016. Aparentemente ha olvidado sus años terribles, pero una visita inesperada le hace regresar a su país, dónde a pesar del tiempo transcurrido, nada se ha olvidado. Allí es utilizado por personas de su pasado como moneda de cambio, comenzando así una nueva lucha tan desesperada como la anterior. 

La acción se mueve durante lo acaecido en 1992, cuando con tan solo 12 años es reclutado a la fuerza como soldado por el R.L.A. y lo que sucede en 2016, cuando con 26 años vuelve a Kampala, casado, esperando un hijo, se ve envuelto en una situación límite. 

La realidad y la crueldad de los hechos está perfectamente novelada y la trama tiene un interés creciente hasta el final. Hechos difíciles de narrar porque es casi imposible poder transmitir la brutalidad de aquellas matanzas indiscriminadas. La novela sobrecoge tanto más, cuanto intuimos que la realidad fue infinitamente más brutal.

Con Isaías Yoweri como hilo conductor entre ficción y realidad, pues la novela está basada en hechos reales, Víctor del Árbol nos cuenta el nacimiento del Ejército de Liberación del Señor y de su líder Joseph Kony, autoproclamado líder espiritual, que utilizaba en su beneficio a niños raptados, algunos con 9 años, a quienes, previamente drogados, obligaba mediante el miedo y las supersticiones a abusar de cadáveres y matar a familiares. A partir de ahí ya estaban preparados para la guerra. Las niñas eran utilizadas como esclavas sexuales. 

En un momento de la trama introduce brevemente, en una rápida referencia, la matanza de los 90 dias de Kingali, considerado el genocidio más cruel de los últimos años, en el que 800.000 tutsis fueron asesinados a golpe de machete por radicales hutus. 

Víctor del Árbol no da concesiones y arremete veladamente contra una comunidad internacional que mira a otro lado aduciendo que hace lo que puede. La omisión de socorro también es delito. Igualmente señala a personas y ONGs que se juegan la vida diariamente.

Conclusiones de Antes de los años terribles

Antes de los años terribles es un relato brutal y como novela no deja indiferente a nadie. Muy bien escrita y con sobriedad. No necesita aditamentos. La violencia sólo engendra violencia y odio y cuanto más violenta, odio más duradero. Hoy no hay motivos para ella, existen leyes y mecanismos adecuados como soporte del diálogo. 

Por Mr. Tom

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