Con Progenie, Susana Martín Gijón continúa con su original aportación al género negro.

Después de la novela fantástica, que en los últimos años ha tenido un desarrollo espectacular, el “noir”, es el que mayor crecimiento tiene en la actualidad.

Es difícil innovar en él dado que, en la mayoría de los casos, se parte de los mismos parámetros: una investigación por asesinato. Demasiado escrito hay sobre ello y todo ya muy visto.

Susana Martín ya aportó algo nuevo con la aparición de Annika Kaunda, y aún más con la publicación en 2016 de dos novelas cortas, “Pensión Salamanca” y “Destino Gijón”.

Martín Gijón acierta de nuevo con Progenie y aparte de cierta originalidad, vuelve a absorbernos con su escritura desenfadada, lenguaje al uso, ágil en su exposición y con un desarrollo rápido de la acción. El relato no pierde su buen ritmo ni, por tanto, interés en ningún momento.

Sinopsis

La trama de Progenie nos situa en Sevilla. La aparición de madrugada del cadáver de una mujer embarazada a la que han atropellado varias veces, da inicio a una novela inteligentemente escrita.

Tras un planteamiento que puede resultar algo convencional, se va desarrollando una trama trazada milimétricamente para conseguir un resultado perfecto. Un posterior asesinato pone a la inspectora Camino Vargas y a su equipo ante el reto más difícil de su carrera.

Progenie y sus cuidados personajes

No cabe ninguna duda de que una de las partes más importantes de una novela son sus personajes, que al final, pasado un tiempo, perduran en nuestras mentes más que el título de la novela y en ocasiones, incluso, más que el mismo autor. En este aspecto, de nuevo, acierta Martín Gijón, pues los protagonistas de su Progenie no son surperhéroes, tan de moda hoy día.

Logra crear una sintonía con ellos. Son normales, personas convencionales, con sus dudas, con sus problemas familiares y profesionales; les cuesta priorizar, regular su tiempo en función de necesidades, dejando desatendidas unas u otras, viendo así cómo sus vidas se ven trastocadas. Estas frustraciones los hacen tan vulnerables como pueda serlo cualquiera en circunstancias difíciles.

La misma inspectora Vargas, a pesar de que parezca desdibujada, está bien definida. Es como un cuadro impresionista. Aparentemente segura de sí misma y con unas fuertes y marcadas convicciones, se le ve, en ocasiones, dudando después de tomar algunas decisiones erróneas en lo que a su vida personal se refiere, y que no se corresponden con ese sólido caparazón que intenta mantener a la vista de todo el mundo. Soltera, metida en la cuarentena, con relaciones esporádicas, no se encuentra satisfecha consigo misma. Su vida, en general, es una espinosa contradicción

Nada ni nadie queda sin definir en Progenie y si lo hay, es con pleno conocimiento de la autora, en beneficio de la credibilidad total de personajes y trama.

Novela que se lee rápido por ser muy entretenida, que atrapa desde el principio y que te deja con las ganas de leer nuevas historias de la inspectora Vargas.

Por Mr. Tom

Progenie
Autor: Susana Martín Gijón.
Fecha publicación: enero 2020.
Editorial: Alfaguara.