La cruz y la torre | Antonio José Muñoz González

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“La Cruz y la Torre” es la segunda novela publicada, del abogado zaragozano Antonio J. Muñoz tras “La Nueva Rosa Blanca”.

Por cierto, excelente y al igual que a ésta, se la podría perfectamente encuadrar dentro del género del thriller de aventuras, pero mucho más amplio, porque la narración se abre a una investigación sobre hechos reales y a una trama criminal. Muñoz novela de nuevo sobre acontecimientos sucedidos en el pasado que tuvieron en su época, importancia.

Ficciona la realidad, la adapta o readapta, rellenando espacios, que bien pudieron ser, pero sin alterarla en su fondo. Sobre una base muy real, y respetándola, ha escrito una trama eminentemente de aventuras, que se lee bien, sin complicaciones, interesante y muy entretenida, pero de aventuras. Lo que ocurre es que al estar basada en hechos históricos, lo de aventuras ya pasa a tener mayor relevancia.

“La Cruz y la Torre” tiene tres afinidades con su primera obra. El quinteto protagonista, un robo y una trama criminal. Nos encontramos de nuevo con Arnau, misterioso marchante de arte, Marisol y Gonzalo, dos profesores universitarios, la ex agente especial del FBI, María, que se ha venido a vivir a España y Gaspar, catedrático emérito en la ciudad de Zaragoza, gruñon y aficionado a la música “heavy metal” de Metallica, que tiene a la comunidad vecinal algo más que alterada por su afición a escucharla a todo volumen.

De qué trata “La Cruz y la Torre” de Antonio J. Muñoz González”

En la playa de Segur de Calafell aparece el cuerpo sin vida de un hombre. Portador de un mensaje cifrado no entregado, la información llega a Arnau Von Hasse que se ve, por ciertas razones, en la obligación de investigar que hay detrás de lo que parece ser un homicidio. Las cosas tienen relación con un robo sucedido hace noventa años, todavía sin resolver.

Con ánimo de saber qué pasó con lo robado, quién es la persona muerta en la playa y conocer quién y por qué fue asesinada, el grupo de amigos se embarca en la búsqueda compleja e interminable del objeto robado, clave para aclarar los hechos. Pero ocurre que tras él, no van solo ellos. Un agente de “La Entidad” con licencia para la utilización de cualquier medio que le permita terminar su misión con éxito, tiene sus mismas intenciones. El misterioso objeto, de importancia capital para “alguien”, debe de ser entregado solamente a esta persona.

Quizás la particularidad más importante de la novela, lo que le hace tener un especial interés es que una de las partes interesadas en el objeto desaparecido sean los Servicios Secretos Vaticanos. Conocidos y reconocidos, y en ocasiones negados, existe dentro de ellos una sección, denominada “La Entidad” con fines más oscuros y que responde solo, al menos en teoría, ante el Sumo Pontífice; sin límites de actuación para la consecución de sus fines, que no son otros que la obtención de poder para someter a los demás, pero siempre basado en la necesidad y cuya única finalidad es el bien de la humanidad.

Hipócritas sicofantes despreciables e infames que nos suscita la pregunta ¿De verdad queremos para nuestros hijos un mundo sin violencia? Toca por tanto Muñoz un tema delicado y sensible, difícil, diluido entre los tonos aventureros de una novela que comienza con una Cruz y termina en una Torre, y la verdad es que lo hace con maestría y habilidad.

Al escritor le gusta documentarse sobre todo aquello acerca de lo que escribe y lo hace a fondo, exhaustivamente, lo que da lugar a una excelente y detallada descripción de escenarios, en alguna ocasión alargada en demasía, pero que ayudan a entender mejor las situaciones y a posicionarnos dentro de la acción.

En términos más lúdicos y acercándonos a la gastronomía, al autor le debe de gustar la buena cocina. Seguramente le divierte, de vez en cuando, meterse en ella y cocinar y nos ha trasladado su afición, sus conocimientos y su buen hacer por medio de Arnau porque la receta que éste prepara al principio es perfecta, sobre todo si se revuelve con una cuchara de madera de olivo.

Muñoz nos envuelve bien entre un interesante argumento muy bien desarrollado, con una adecuada intriga y un suspense que nos mantiene expectantes por conocer su final.

Los personajes son especiales, singulares y por eso un tanto extraños, por anómalos. Novelescos, creados dentro de los estereotipos clásicos, con dinero y recursos casi ilimitados para conseguir lo que se proponen, pero Muñoz les aporta algo especial porque terminan cercanos y reales. Hay una hermosa frase de Gonzalo, “mi vida futura no puede detenerse en lo que podría haber sido, sino avanzar hacia lo que yo quiero que sea” que es una verdad incontestable. Claridad de ideas. Nuestro futuro está en nuestro presente.

 “La Cruz y la Torre” es una interesante y entretenida novela de aventuras de Antonio Muñoz, que se dio a conocer hace poco menos de un año con una magnífica “La nueva Rosa Blanca”.


LA CRUZ Y LA TORRE.
Autor: Antonio José Muñoz González.
Fecha de publicación: 1 0ctubre 2024.
Género: Thriller.
Editorial: publicaciones Independientes.
Páginas: 400.


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