“La línea de la venganza” llega trece meses después de “El Puente”. Si ésta era excelente y bestial, “La línea de la venganza” la supera, porque ésta última me ha parecido extraordinaria, comenzando por la descripción del escenario.
Cádiz, una ciudad marcada desde hace tiempo por el negocio del narcotráfico. Unas fuerzas del orden, cuya entrega es admirable, con una labor tan difícil como peligrosa, que se dejan parte de su vida en ello. La excelente introducción de personajes y una trama diversa que converge en una única pero en la que cada una de ellas tiene su espacio y protagonismo y con una primera parte y un nudo realmente impresionantes, deslizándose en su último tercio, peligrosamente, hacia un final demasiado cinematográfico.
Aunque no tenga nada que ver con la anterior, es coincidente en el tiempo, el espacio y un único protagonista común, el comisario Odraizola, que continúa al mando del operativo antidrogas, en la ciudad y alrededores, a tiempo completo. A sabiendas de que cualquier soplo, por mínimo que sea, puede dar al traste con todo un operativo, la crueldad ejercida por los narcos para ejemplarizar e insuflar el miedo es salvaje. Osuna no ha evitado reflejarlo con tal detalle que llega a doler.
Pero si la trama y su desarrollo son ejemplares, es la escritura de este escritor gaditano lo que realmente llama la atención. Aparentemente despreocupada, no lo es en absoluto. Vibra, como si tuviese alma. Fluye ágil y rápida, es cercana, bien adecuada a la acción. Desenfadada, suelta y con descaro.
Alcanza muy pronto, casi en un parpadeo, un grado de tensión extrema que no suelta ni para respirar. Es violenta. Se le podría considerar el representante de la nueva escritura gaditana negra y brutal, con dosis importantes de un humor inteligente, cínico, sarcástico y con acidez.
Relato negro, duro y pesimista a la vez, bien contado en el que hay escenas fuertes que encajan bien en él, no así alguna otra que por su excesiva crueldad y aunque impacte, en contra de lo que se pueda pensar ralentiza el relato y rebaja la tensión e interés adquiridos.
De qué trata “La línea de la venganza” de Ángel Osuna.
Cádiz, en la actualidad. La muerte violenta de su hermano Selu ha marcado a Lola Barco de tal manera que sus planes y modo de vida han sido desplazados hasta desaparecer. En su mente solo existe un único objetivo, acabar con quien lo mató. Sobre cuatro personajes gravita toda la acción.
Lola, Francisco Raillo, ex legionario con un cáncer terminal, que antes de morir quiere saldar cuentas, léase matar, con quien él considera que está mejor muerto y El Tanque y El Francés, que se mueven dentro del mundo narco manejando a su antojo la vida de los demás. En un escenario corrupto, los personajes van y vienen, moviéndose en un terreno sembrado de minas a la velocidad del rayo y con los problemas en crecimiento. Cuando las cosas se disparan el desastre es absoluto y arrastra a todos.
La narrativa de Osuna te atrapa y te golpea. Te mantiene sujeto a las palabras. Despierta todos los sentidos y los mantiene en alerta. Sin costuras, desnuda y cruda como es la realidad. Está claro que el narcotráfico no se habría desarrollado tanto, tan deprisa y de manera tan peligrosa si no fuera por el apoyo institucional comprado.
La corrupción habita allá donde se encuentra el dinero rápido y fácil. Por este hecho, la lucha de las fuerzas del orden es doblemente difícil y peligrosa. Osuna trata el tema con valentía, directamente, sin tapujos y lo hace con acierto y seriedad, aunque no se le puede negar al escritor gaditano un aire de chirigota con verdadera gracia natural e inteligente, como cuando habla de transparencia. Su frase “La corrupción, primero erosiona tus principios, después el sentido de la justicia”, es lapidaria.
El escritor va a tiro hecho. Describe el mundo criminal de la droga de manera brutal. Las acciones violentas se repiten. La crueldad gratuita e inusitada también, pero Osuna ha escrito una novela seria y en mi opinión magnífica, de lo mejor de estos temas, rodeada de una pátina de despreocupación por su modo de escribir.
El relato es desafiante y escalofriante narrado por alguien que está ahí en medio de todo, como un reportero de guerra. La acción que tiene como invitado, y no de piedra, a la Policía Nacional adquiere un tono épico cuando las diferentes subtramas se van acercando y chocan entre ellas antes de converger, porque los intereses, siendo distintos, son los mismos. La tensión se dispara por encima de sus límites. Sentimos la pulsión del relato, su inmensa fuerza, hasta el mismo final casi apocalíptico.
LA LÍNEA DE LA VENGANZA.
Autor: Ángel Osuna.
Fecha publicación: 23 octubre 2025.
Género: Novela Negra.
Editorial: Ediciones B.
Páginas: 402.
