“No todos los gatos son pardos” de M. J. Fernández, reúne las características de sus predecesoras y vale por tanto lo escrito en las reseñas “Siete vidas y un Gato” y “Enigma”.
Facilidad para la escritura, buena puesta en escena y sobre todo una especial habilidad para la creación de personajes y para conseguir una encomiable estructura secuencial de los acontecimientos. Todo ello es lo que le da fluidez al relato, haciéndonoslo ameno. Pero, igualmente, aunque en menor medida que en las obras mencionadas, adolece de parecidos defectos, que no voy a repetir aquí por estar claramente expuestos en las correspondientes reseñas que publicamos en su día en esta web, si bien se aprecia una mejoría notable.
En «No todos los gatos son pardos» todo está más cuidado y se nota una aplicación de correctores y una última relectura, de la que carecían las anteriores y que dan un mayor valor a ésta última. Mérito importante dado el poco tiempo transcurrido, ya que la anterior era de noviembre 2020, lo que denota esfuerzo y capacidad de aprendizaje. (Siempre estamos aprendiendo). ¿Quién es M.J.Fernández? ¿Estamos ante una mente brillante, al menos para la novela negra, pero en bruto?
Argumento
El inspector Néstor Salazar, quien anda preocupado por la investigación que Asuntos Internos está efectuando sobre su participación en la muerte de un detenido, es requerido por el Comisario Santiago Ortiz para que investigue el asesinato de un abogado, asesinato que parece responder a algún tipo extraño de rito, por la marca de un pentáculo grabada a cuchillo en su espalda.
El autor logra transmitirnos intriga y suspense desde el mismo momento en que el inspector llega al lugar de los hechos. A partir de ahí, las diferentes vías abiertas de investigación son manejadas con maestría. El ritmo no decae y Fernández mantiene un pulso narrativo firme. Bien contada, la novela tiene a su favor lo creado hasta ahora. Nos encontramos con algunos personajes conocidos que hacen el relato más agradable.
Salazar, desde su aparición en “No es lo que parece” en enero del 18, ha evolucionado; más despreocupado, seguro de sí mismo y con un acusado sentido del humor, parece estar por encima de las situaciones a pesar de las dificultades en las que se ve inmerso, sobre todo en ésta ocasión en la que la acusación que pesa sobre él le afecta de manera extraordinaria.
El inspector se siente perseguido y en constante acoso por la inspectora de Asuntos Internos Rebeca Araujo. Ésta última es otro personaje cuya evolución a lo largo de la acción está manejada con ingenio y elegancia. Igualmente destacan, el tratamiento dado a la amistad del inspector Remigio Toro con Salazar y su admiración por él y Casi, por ese saber estar ante advenedizos y cuya presencia llena cada página en la que interviene. La novela tiene fuerza, es de las que se leen rápido y de las que consiguen que el nombre del autor se recuerde.
Ficha Técnica.
Título: No todos los gatos son pardos.
Autor: M.J.Fernández.
Editorial: Autopublicado.
Fecha publicación: 28 Marzo 2021