Hoy os traemos la crítica de “El poder del perro”, una magnífica película que adapta la novela homónima de Thomas Savage, con la que Jane Campion ha coseguido el Oscar a la mejor dirección.
Protagonizada por Benedict Cumberbatch, Jesse Plemons, Kirsten Dunst, Kodi Smit-McPhee, ya podemos verla en Netflix.
“El poder del perro”, estrenada en Netflix el 1 de diciembre, ha obtenido el favor de la opinión de la crítica y cuenta ya con numerosas nominaciones a premios y, de hecho, ya ha ganado algunos como el León de plata a la mejor dirección o el Premio New York Film Critics Circle al Mejor Actor de Reparto (Kodi Smit-McPhee) entre otros.
El film se postula como una de las mejores películas del catálogo de dicha plataforma online, pero cuidado, según de la perspectiva desde la que se mire.
Para muchos puede ser una película difícil, larga y monótona y puede, incluso, que no lleguen a terminarla, para otros, sin embargo, será una obra maestra. Y es que quienes conozcan a la directora, ya se pueden hacer una idea de lo que se van a encontrar aquí.
¿De qué trata “El poder del perro”?
“El poder del perro” es un western que nos lleva hasta Montana en 1925. Allí dos hermanos con personalidades completamente distintas dirigen una granja. Uno de ellos es Phil, interpretado magistralmente por Benedict Cumbertbach y el otro, George, personaje al que da vida Jesse Plemons (se dice que iba a ser Paul Dano quien hiciera este papel, pero debido a que se solapaba con otro trabajo, fue finalmente Plemons, pareja de Kirsten Dunst quien lo hizo). Uno representa la masculinidad, el tipo duro y arrogante y el otro la tranquilidad, la educación y las buenas formas. Aunque se llevan bien, hay algo incómodo en su relación, algo que Campion plasma magistralmente en cada escena en la que aparecen los dos.
Entre ellos no hablan mucho, es más, por parte de Phil hacia George se ven constantemente pullas y dardos que, como decía antes, sirven para que nos hagamos una idea del carácter de Phil. Toda la armonía queda trastocada cuando George se casa con la viuda Rose (Kirsten Dunst) y se la lleva, junto al hijo de ésta, a la granja a vivir con ellos.
Phil no ve a su nueva cuñada con buenos ojos y solo buscar hacerle la vida imposible, menospreciándola a la menor oportunidad. Sin embargo, poco a poco parece empezar a sentir algo por el hijo de Rose, Pete. El joven, tímido, reservado e inteligente, comienza también a acercarse a Phil, aunque con otro propósito.
Y no vamos a contar nada más para que cada cual la vea y la disfrute a su manera. He visto que en muchos sitios webs y blogs alguien llega a hablar de Brokeback Mountain. No creo que sea acertada la comparación ya que los caminos que Jane Campion nos tiene reservados son muy distintos, es más, se acercaría más a alguna obra de Shakespeare que al largometraje de Ang Lee.
Opinión personal de “El poder del perro”
He de reconocer que de las películas que cuenta en su haber la directora neozelandesa Jane Campion, solo unas pocas me han impactado, entre ellas destaco, obviamente “El piano”. Me encantó. Considero que es una película de esas cuyo final deja huella. Con “El poder del perro” creo que me pasa algo igual.
Se ve el cine de la autora, hay retazos de Jane Campion por aquí y por allá, los vemos en esa calma de las sombrías y largas y, por qué no, en muchas ocasiones, planas y vacías escenas, dejando al vasto paisaje de notable fotografía todo el protagonismo, en ese toque introvertido de las adustas conversaciones, en la tensa música piano – violín que tanto aderezan el argumento o en la narración por capítulos. Todo ello dota de un cuerpo único con un corazón propio a la película.
Por todo ello ya os aviso: aunque el ritmo narrativo es algo lento, sobre todo en los primeros capítulos, y un poco tosco en ocasiones, dadle un poco de tiempo, dejad que la directora vaya urdiendo la trama, porque sabe lo que hace. Cada escena está estudiada minuciosamente.
Como digo, “El poder del perro” es una película que hay que ver con calma, con atención, pues está llena de detalles. Quizás el primero que se nos pueda pasar por alto y uno de los más importantes para entender el conjunto total es la voz en off de Peter justo al inicio de la cinta: «When my father died, I only wanted my mother to be happy. If I don’t help my mother, if I don’t save her, what kind of person am I?»
Con estas frases que pueden caer pronto en el olvido, ya se nos deja constancia del terrible afecto que el joven siente hacia su madre, llegando incluso a confundir al espectador, ya que suele llamarla por su nombre “Rose” y no mamá o madre.
Lo que más me ha gustado de “El poder del perro”
Posiblemente, lo que más me ha gustado es el desarrollo de los personajes de Phil y Pete, su relación, ese pulso sexual entre ambos. Como en la primera hora de película vemos al primero como un tipo duro, que no para de hablar de cómo Bronco Henry (un vaquero por excelencia) fue su mentor, pero que poco a poco va mostrando su lado sensible. Por el contrario, el segundo, aun pareciendo una persona sumisa como un perro, empezamos a ver su verdadero papel en la película.
Esto sumado a la suprema interpretación de Benedict Cumberbatch, hacen de “El poder del perro” una película digna de visionado.
En conclusión, la película es un western íntimo y personal que muestra el lado más humano de las personas, sus miedos, temores y deseos, pero también tiene su lado de suspense que está perfectamente estudiado y llevado a cabo por Campion. Como comentaba, ten paciencia al verla. Tiene dos partes muy diferenciadas. La primera puede hacerse tediosamente larga, pero es necesaria para crear una telaraña que te atrapa en la segunda.
