La paciencia del artesano | Zarzo Escribano

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“La paciencia del artesano” publicada prácticamente dos meses después de “La sangre naranja” es el nuevo thriller policial de Zarzo Escribano.

En él volvemos a encontrarnos con la inspectora Olga Saavedra, pero en esta ocasión sin su habitual compañero el inspector Del Olmo. La inspectora, que pasó de Homicidios a Fugitivos continúa en esta sección de la Policía Nacional.

De qué trata “La paciencia del artesano” de Gerardo Zarzo Escribano

Veinticinco años después del asesinato del niño Patrick Renvoise mientras se encontraba de excursión en un campamento boy scout, las nuevas tecnologías en cuanto análisis de ADN se refiere, permiten reabrir un caso que tuvo una fuerte repercusión en Bélgica.

La periodista de investigación Helen Ligier, que durante todos estos años no se ha olvidado del tema, se presenta ante el inspector Raymond Van Jong y le provoca el primer dolor de cabeza de los muchos que le vendrán después, con un completo dossier elaborado por ella en el que demuestra la pasividad y dejadez de la Administración en el caso, la falta de comprobación de datos, así como la escasez de pruebas realizadas.

El autor nos presenta en el primer capítulo a Ron Brelan, entonces un joven monitor en el campamento, causante de la muerte del pequeño. Brelan, requerido por la policía para que aporte una prueba de ADN  huye del país con destino desconocido, los más posibles Francia, Italia, Suiza y España. Montado el correspondiente dispositivo de seguimiento se conoce que el destino final parece ser, sin certeza absoluta, España.

Olga Saavedra, que se encuentra en Madrid inmersa en una detención, recibe una llamada de su jefe. Una de esas que te cambian todo, porque el camino de Saavedra a partir de ahí va a seguir por otros derroteros, que la inspectora ni en sueños podía haber imaginado. Lo que tampoco imaginan Van Jong y Saavedra es que Brelan es un experto en supervivencia incluso en situaciones extremas. Ambos inspectores comienzan a trabajar juntos y desde ese momento se inicia la caza del hombre.

Lo cierto es que la forma de narrar de Zarzo anima a seguir leyendo y cada vez más deprisa. En capítulos cortos, algunos muy cortos, el escritor prescinde de todo aquello que pueda suponer un freno a la lectura porque ésta es rápida debido a una escritura amena, alegre y donde la acción es constante.

El autor alterna los movimientos de Brelan y de la policía mientras consigue aumentar nuestro interés por la inclusión y desarrollo en una trama, que ya por sí misma es suficientemente sugerente y atractiva, de dos hilos argumentales secundarios que discurren paralelos al relato y aportan un interés adicional.

Las relaciones interpersonales de los protagonistas, que sabe unir bien, sin mezclarlas, las profesionales con las personales y el complejo análisis de la mente del criminal, ante una nueva situación de acoso a terceros que se le plantea, no puede dominar y le hace dudar, en momentos en que una pequeña vacilación le puede acarrear un contratiempo muy grave. El autor sabe transmitir bien la fuerte tensión emocional a la que se ven sometidos los protagonistas.

En esta ocasión Olga Saavedra se las tiene que ver con el inspector Raymond Van Jong que se ve arrastrado por la fuerza y el carácter fuerte y dominante de la inspectora, que manda ordena y dirige mientras saca de quicio a sus superiores. Cuando Saavedra tiene claras las cosas no admite ni ideas ni sugerencias de nadie. Su carácter decide por ella, y en ocasiones se equivoca y yerra, lo que provoca algún enfrentamiento con más de un compañero.

Exhaustiva y perfecta exposición de la preparación del largo y complicado operativo, que aporta al relato fiabilidad, dada la amplitud de la zona a rastrear y la extrema dificultad para desenvolverse en un terreno tan abrupto e irregular, en algunos puntos inaccesible y en una época en la que las temperaturas rondan los 0º.

Zarzo se afianza con una escritura inteligente y cercana, directa. Frases cortas, exposición rápida de hechos sin concesiones vanas. No ha lugar a lo superfluo, escasamente lo necesario para que no perdamos la noción del ambiente y del escenario en el que los hechos se van desarrollando. Zarzo ha tenido el acierto inequívoco de dejarnos un buen final, por un lado, esperado e inesperado por otro. Buen gusto, sencillez y acierto en su resolución.

Con permiso del autor, a mi me han gustado más sus dos anteriores novelas “El murmullo del árbol” y “La sangre naranja”, pero eso no deja de ser solo una opinión porque “La paciencia del artesano” no desmerece ni un ápice dentro del panorama negro y es suficientemente entretenida para pasar un buen rato. Nadie, que la haya leído, podrá decir algo malo de ella. Podrá gustar más o menos, pero eso siempre será así.  


LA PACIENCIA DEL ARTESANO.
Autor: Gerardo Zarzo Escribano.
Fecha de publicación: 14 julio 2024.
Editorial: Publicaciones Independientes.
Género: Novela negra
Páginas: 272.


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