“El infierno” pertenece a ese otro camino que Mola emprendió con “La Bestia”.
Hay, quizás, un deseo oculto, porque eso es lo que he sentido al terminar la lectura de “El infierno”, de juzgar la obra de Carmen Mola o al menos la tentación de hacerlo.
Leída y reseñada aquí toda la producción de “la autora” desde la tetralogía de Elena Blanco hasta el Planeta, hay en ella una especie de trastorno disociativo, diferentes identidades en “la escritora”, el síndrome de Jeckill y Hyde, una gran “autora” que se transforma. Una disfunción en su proceso, porque hasta la escritura es diferente, más simple y vulgar; porque a mí “El infierno” no me ha gustado. Esto no debe de tomarse más que como una opinión más, en la seguridad, por supuesto, de que habrá a quien le guste y a lo mejor mucho, y esté en completo desacuerdo con lo aquí expuesto. No sé yo.
Quisiera, en primer lugar, dejar constancia de la opinión de “Críticas Polares” acerca de la obra de Mola:
De “La novia gitana” 2018, “La novela es muy buena”.
De “La Red Púrpura” 2019, “No es ninguna licencia decir que nos encontramos ante una gran escritora, de la que se va a hablar y mucho”.
De “La Nena” 2020, “La Nena afianza a Mola como una de las grandes del género negro actual” “Mola ha revitalizado la novela negra”. “La obra de Mola sorprende y cautiva”.
De “Las Madres” 2022, “Poderoso, el relato absorbe”. “Un argumento inquietante confiere a la narración un fuerte interés, convirtiéndola en un entretenimiento magnífico”. “Trama ambiciosa, admirablemente desarrollada”. “Mola nos ha dejado una espléndida obra”.
¿De qué trata «El infierno», de Carmen Mola?
«El infierno» es una novela de época, nada que ver con la tetralogía de la inspectora Elena Blanco y sí, muy afín a La Bestia, unida a ella por la dureza, muchas veces excesiva, que rezuma en todas y cada una de sus páginas. Mola sitúa la acción en 1854. Desórdenes en Madrid. Caos, cargas de la Guardia Civil, violencia y miedo. Barricadas y rebelión contra el reinado de Isabel II y a favor del general Prim.
Dos jóvenes Leonor, bailarina y actriz en obras de teatro y Mauro, estudiante de medicina que, sorprendidos ambos en una situación violenta se encuentran, conocen y se separan para, por razones diferentes y de modo desigual, embarcar ambos con rumbo a La Habana. Con esa relación haciendo de nexo, Mola inicia una novela triste y cruel en una manifestación superlativa del horror que termina anulando el relato, mostrando la desnudez del alma y hasta dónde puede llegar la crueldad y la degradación del ser humano. Todo está supeditado a ello.
No es una novela agradable de leer porque eso la menoscaba y la afea, dada la reiteración de sufrimiento y crueldad. Falta interés, el relato está exento de él. Mola gusta, o eso parece, de regodearse en el daño, pero eso, en lugar de dar fuerza al relato lo degrada produciendo aversión y rechazo.
El argumente de «El infierno» es muy liviano dentro del contexto de los últimos tiempos de la esclavitud, donde el amo disponía a su antojo del esclavo considerándolo como “algo” prescindible y por tanto eliminable cuando dejaba de ser útil.
La tetralogía de Elena Blanco es dura, pero hay razones para que así sea, encaja con argumento y guión. Forma un todo compacto, serio y lógico.
“El infierno” es dureza sádica que sobra, máxime cuando la “escritora” ha demostrado capacidad suficiente para hacerlo bien. ¿Porqué, entonces, esa dicotomía? Eso sí, nos queda un documento veraz y bien documentado de la esclavitud en Cuba, del tratamiento dado en los diferentes “ingenios”, calificación autóctona con la que se definía a las haciendas, y la crueldad exacerbada, sin ningún miramiento, de la mano de obra principalmente africana, tratada como despojos, como perros enfermos.
El último tercio se convierte en una novela de aventuras, en lo que parece que “la escritora” dulcifica el tono. Espejismo, vuelve el horror desatado. ¿Porqué tanto dolor y tanto sufrimiento? Todo el relato está subordinado a la exposición, a poner de manifiesto que no hay mayor depredador que el hombre. El resto pasa a un segundo plano.
“El infierno” es un melodrama lastimoso en el que predomina lo atroz por mucho que se le quiera disfrazar. Apoyada en sucesos históricos violentos, Mola convierte la narración en un dramón con altas dosis de sadismo puro, en unos personajes que buscan excitación y felicidad en la crueldad extrema infligida a los demás. Ni siquiera en su final hay un mensaje de esperanza que pueda salvar a “El infierno” de las llamas. Calificarla de brutal y atroz es quedarse muy corto. ¡¡Pena, que así sea!!
Reseña y opinión personal de “EL INFIERNO”.
Autor: Carmen Mola.
Editorial: Planeta.
Fecha publicación: 4 octubre 2023.
Páginas: 454
Género: Novela negra
