Hoy es el turno de la reseña de “Los diez escalones”, de Fernando J. Múñez, una novela que me ha producido sensaciones diferentes. Junto a momentos brillantes en los que la lectura se convierte en algo más que un pasatiempo, hay otros en los que la acción nos deja el sabor de simplemente una novela de aventuras.
La conjunción de ambas produce un efecto si no contradictorio, extraño. En mi opinión se ha quedado a medio camino. Ha logrado mucho por una parte, el argumento y una impresionante descripción de una época, el Medievo, crucial y de cambios definitivos, y de la vida monacal en las abadías que fueron tan importantes en esa transformación; pero la otra, en lo que se refiere a la narrativa y al guión, le ha faltado una mejor definición. Posiblemente, el autor lo haya querido así y esto solo sea una apreciación mía y de mis particulares gustos literarios. En cualquier caso, “Los diez escalones”, segunda obra para público adulto de Fernando Múñez tras “La cocinera de Castamar”, no deja indiferente.
Sinopsis de Los diez escalones
A la abadía cisterciense de Urbión llega el cardenal de la Curia Alvar León de Lara, requerido por el Prior y antiguo mentor suyo cuando él cursó allí estudios sobre el conocimiento, el razonamiento deductivo y la cultura en general. Estas enseñanzas se caracterizaban por el análisis de los textos que allí se encontraban.
La población por entonces era principalmente analfabeta. Rafael, el rector del monasterio, solo le había comunicado su profunda inquietud por el descubrimiento de un manuscrito de tremenda relevancia por las consecuencias nefastas que pudiera ocasionar su lectura tanto en el pueblo llano como en el más culto, por lo cual andaba seriamente preocupado. Poco después de llegar Alvar a la abadía, el Prior muere envenenado.
Con la lectura de Los diez escalones enseguida nos surge el evidente paralelismo por sus similitudes con “El nombre de la rosa”, obra cumbre junto a “El péndulo de Foucault” del que fue catedrático en la Universidad de Bolonia, y donde hasta pocos días antes de morir daba clases magistrales, Umberto Eco.
Me atrevería a afirmar que si “Los diez escalones” se hubiese publicado antes que la del italiano, estaríamos hablando ahora de la de Eco en los mismos términos que lo hacemos ahora de Múñez, lo que ocurre es que su antecesora tiene un peso muy marcado. El religioso que llega a una abadía a requerimiento de un superior, algo desconocido por descubrir, un crimen que aterroriza a la comunidad religiosa, bibliotecas, pasadizos secretos, túneles y criptas ocultas y un joven ayudante; todo eso unido a una misma época, el final del Medioevo, siglos XIII Y XIV.
Evitando términos comparativos, odiosos en sí mismos, la novela nos recuerda a la de Eco y a riesgo de parecer descomedido el relato de Múñez no desmerece en nada a la anterior por lo menos en todo su inicio y en su escritura. El autor introduce un elemento nuevo de relevante importancia en la trama, el amor que años atrás mantuvo Alvar con Isabel de Guzmán, ahora casada, y el brutal maltrato al que ésta es sometida por su marido Sancho Osorio.
“Los diez escalones” tiene un comienzo notorio y prometedor, donde Múñez nos describe la llegada a la abadía del cardenal y las primeras miradas veladas de desconfianza en unos, que lo ven como un indeseado y de inquietud en otros. Pronto el joven oblato, Mario, le comunica la terrible noticia, Rafael ha muerto.
Novela de narrativa gótica, enmarcada en la época histórico-medieval, donde el autor demuestra su conocimiento de la época y los quehaceres monacales con verdadera autoridad, y nos transmite con sobria maestría la atmósfera asfixiante y sombría que rodea al monasterio y sus monjes. La angustia se apodera de algunos de ellos y los acontecimientos comienzan a sucederse sin pausa alguna.
Fernando Múñez nos deja una historia de amor y muerte en el siglo XIII, con un prolijo análisis de la ambición de una parte de Iglesia para hacerse con el poder, aprovechando el desconocimiento de las gentes e inculcando el temor de Dios y el terror al Diablo. Servidores y defensores de la fe convertidos en fanáticos del dogma y que convencidos de sus creencias como únicas verdaderas no dudan en imponerlas y defenderlas hasta las últimas consecuencias, persuadidos de que su buen hacer elimina el Mal.
Fanatismo exacerbado inculcado por creencias espurias e hipócritas que ocultan otras razones, ambición desmedida y poder ejercer el dominio sobre una población paupérrimamente educada y sus sentidos. La novela encierra sobre todo la defensa de la Verdad por encima de prejuicios y religiones.
A quien recomendar” Los diez escalones”
Sin duda a todos los adeptos a la novela histórica por la rigurosa y trabajada ambientación de una Baja Edad Media tan tenebrosa como oscura. También a quienes leyeron y recuerdan a Umberto Eco y su obra, que ha quedado como un clásico en el género. Y por último a los amantes del Thriller, porque al fin y al cabo de un Thriller se trata.
Ficha técnica:
Título: Los diez escalones.
Autor: Fernando Múñez.
Editorial: Planeta.
Fecha publicación: 5 mayo 2021.
Género: Ficción histórica, misterio y suspense.