“Morir en noviembre” es la última aportación de Guillermo Galván al género de la novela negra, y adelanto que brillante, con un punto de ficción histórica importante, porque Galván sitúa la acción en la postguerra española. Al igual que las predecesoras, esta obra está protagonizada por Carlos Lombardi.
Al ex policía criminalista, expedientado y en libertad condicional, que hace un año se encontraba como preso político cumpliendo condena en las obras de Cuelgamuros por su lealtad a la República, se le permite mantener su actividad como detective en la agencia Hermes, a la espera de juicio o del indulto.
Sinopsis
Noviembre de 1942, Carlos Lombardi recibe la visita de una mujer que le pide que investigue la desaparición de Ludwig Kramer. En una ciudad donde perdedores y desfavorecidos conviven con el miedo, la búsqueda de un ciudadano alemán por una persona desafecta al Régimen, puede ser generadora de problemas más que graves.
El cadáver de un hombre con un disparo en la cabeza apunta a que puede ser el desaparecido. El caso se lo queda la Brigada de Investigación Criminal. Para asombro del desacreditado Lombardi, el mismo jefe de esta brigada le propone trabajar para ellos, pero su sorpresa es mayúscula cuando le entregan un carnet nuevo al tiempo que le instan para que investigue la muerte de una joven aparecida en el lago de La Casa de Campo.
Ambos casos son arrebatados a la B.I.C. por el Alto Estado Mayor, pero alguien de esta Brigada quiere que Lombardi continúe por su cuenta la Investigación. Sintiéndose vigilado por los que teóricamente le protegen en un asunto del que no sabe nada y dependiendo de quien tiene en su mano su libertad condicional, Lombardi se encuentra entre la Gestapo, con sus redes extendidas por la Península, la policía española y, por otro lado, los causantes de ambas muertes.
El detective siente que nunca se ha encontrado en una situación tan peligrosa y que anda metido hasta el cuello en arenas movedizas. No sabe cómo actuar ya que nota que todos sus pasos son vigilados. La situación, ya de por sí al borde del colapso, empeora y se convierte en algo tan arriesgado que Lombardi comienza a temer por su vida y la de sus dos compañeros, Andrés Torralba y Alicia Quirós.
A pesar del miedo, su experiencia como policía, su duro pasado en un correccional y luego en las obras del Valle de los Caídos, le han servido para afrontar las situaciones con cierta sangre fría. Sabe, no obstante, que cualquier paso en falso, cualquier duda, cualquier pregunta inadecuada, o inclusive una denuncia infundada, podrían poner fecha de caducidad a su vida. Es también sabedor de que en asuntos de Estado cruciales y secretos, la vida de una persona importa poco. El fin se impone.
Opinión de «Morir en noviembre»
En el Madrid inmediato al fin de la guerra española y en una sociedad triste y sobre todo hambrienta y con miedo, desarrolla Guillermo Galván una oscura trama, bien expuesta y bien desarrollada a la que va añadiendo hilos argumentales. Enredo tremendo, pero tan bien construido que su complejidad no confunde en ningún momento. La ambientación es perfecta y el autor ha cogido el pulso al momento histórico en que transcurre la acción.
Son momentos en que el conflicto mundial está en su apogeo. El gobierno de Franco, dada la precariedad de la Nación, se mueve entre su deseo de neutralidad, y la preocupación por el desembarco aliado que tiene lugar en esas fechas en el Norte de África. Además, tiene una deuda moral con Alemania por la ayuda recibida durante la Guerra Civil española.
Ese ha sido el motivo que le ha obligado a permitir la presencia alemana en España, Gestapo incluida. Juegan por tanto su papel los agentes dobles, los contactos secretos con los aliados y la necesidad de limitar la influencia alemana. Todo ello provoca el endurecimiento de las medidas del gobierno para controlar posturas y cortar con rotundidad las disidencias.
Lombardi es un idealista convencido de que cualquier tiempo pasado fue mejor y que el que le toca vivir está podrido. Su animadversión por el Régimen actual es patente y lo proclama con rotundidad, aunque en “Morir en Noviembre” se nota una incipiente aclimatación a las circunstancias, sin dejar de despreciar abiertamente a los advenedizos que ostentan el poder. Las cosas le empiezan a ir mejor y se hace todo un poco más soportable.
Final inesperado, sorprendente y curioso, que da que pensar. ¿Qué hubiera ocurrido si esos planes secretos hubiesen tenido éxito?
Ficha técnica.
Título: Morir en noviembre.
Autor: Guillermo Galván
Editorial: Harper Collins.
Fecha publicación: 13 octubre 2021.
Páginas: 464.
Género: Novela negra