Después del extraño viaje de su última novela,“Próxima estación Atenas ” , una guía turística para atenienses que sorprendió a propios y extraños, ha vuelto Márkaris a su principal creación, el comisario Kostas Jaritos, personaje que le ha  hecho traspasar fronteras y le ha otorgado el reconocimiento mundial.

Nacido en Estambul de madre griega, Márkaris obtuvo esta nacionalidad en 1974. Comenzó en 1995 la serie de Jaritos con “Noticias de la noche”. Éxito importante desde la primera, a la que han seguido una docena con los mismos personajes que han ido creciendo y evolucionando con nosotros.

Escrita, como es costumbre en él, en primera persona, el autor aprovecha a sus cumplidos 82 años para dar su opinión sobre la actualidad social y política griega, en una palabra, el sistema, pudiéndose resumir su opinión en la frase de uno de sus protagonistas“hemos aceptado lo anormal como normal”.

Se nota un poso de desilusión y amargura. Y es precisamente desilusión lo que queda al finalizar la lectura de Universidad para asesinos. La novela defrauda. No hay paliativos. A lo largo de sus 324 páginas va perdiendo interés, sobre todo porque no encontramos en ningún momento el lenguaje al que nos tiene acostumbrados: una narrativa alegre que destila vida.

Con un inicio relajado, describiendo el final de unas vacaciones con su mujer, Márkaris nos propone el asesinato de un catedrático emérito de Derecho como punto de partida de una investigación policial que, lógicamente, va complicándose. Pero en esta ocasión la trama hace aguas y el desarrollo no se sostiene, hasta llegar a un final pobre en recursos, carente de fuerza, pueril. La novela decepciona máxime a la vista de lo escrito hasta el momento por alguien que ha puesto el género negro griego en el más alto nivel. Es sin duda alguna Márkaris el escritor griego más importante de este género.

Puntuación:

Petros Márkaris 

Universidad para asesinos. 

Primera edición : abril 2019. 

Por: Mr. Tom