Suzume, la última película de Makoto Shinkai ya está aquí y es una auténtica maravilla visual, cargada de sentimientos y ternura.
¿Quién es Makoto Shinkai?
Mucha gente que vaya a leer esta crítica (opinión personal), ya sabrá quién es el maestro Shinkai. Para aquellos que no, siempre es bueno aportar algún pequeño dato antes de ver alguna de sus películas.
Makoto Shinkai (Nagano, 9 feb. De 1973) es uno de los directores de películas japonesas de anime más famosos del mundo. Las cifras y los espectadores que han vistos sus creaciones lo confirman. 3 de sus largometrajes se encuentran entre los 10 más taquilleros de Japón (Animes). De hecho “Suzume” se ha colado en el cuarto lugar. Realmente increíble.
Me atrevo a decir que aquellos que conocen su obra estarán de acuerdo en que es algo totalmente merecido y es que sus creaciones tienen muchas cosas únicas, siendo el mimo, el detalle y la hermosura visual lo que más destaca y hace que ya valga la pena el visionado.
Las mejores películas de Makoto Shinkai
Esto sí que es algo totalmente subjetivo, porque, como suele pasar, hay muchísimos factores que pueden hacer que una película nos guste más que otra. Cada uno tenemos nuestros propios gustos, pero todos coincidimos en que cuando vas a ver una película de Shinkai, esperas ver una maravilla, una joya cargada de sentimientos, aventura y emoción.
Aunque es un cortometraje, fue “Voces de una estrella distante” (Hoshi no Koe) lo que me hizo, al instante, fiel seguidor de Shinkai y esperar con ansia viva todo lo que fuera saliendo de sus manos.
Este cortometraje posee una emotividad y sensibilidad apabullante. Una de esas historias que conforme pasan los días después de verla, sigue creciendo con fuerza dentro de ti. No voy a decir ni de qué trata (y os invito a que no busquéis en internet), para dejar que os sorprenda todavía más. Con un cargado halo de tristeza y melancolía, “Voces de una estrella distante” es una historia original que apunta directa al corazón.
Después de este cortometraje vi “5 centímetros por segundo”. Una delicada película donde su belleza visual e historias logran cautivarnos. Cada minuto, cada escena tiene algo que llega a emocionar. Una historia de amor entre dos adolescentes a los que la distancia separa sin que puedan hacer nada para evitarlo.
Al igual que con “Voces de una estrella distante”, no quiero decir nada más para no destripar nada. Con esta película ya empieza a verse el amor de Shinkai por la belleza de los atardeceres, amaneceres, campo y las pequeñas (o grandes) dosis de tristeza (la de la cabina de la estación es un calro ejemplo de ello.
Historia costumbristas, sencillas, pero contadas con tanto sentimiento que es imposible no rendirse a ellas.
En este apartado hay que hablar, obviamente de “Your Name” (Kimi no Na wa), para muchos la mejor película de Makoto Shinkai hasta la fecha. En este film en el que los protagonistas tratan de buscarse por el tiempo, el director japonés combina a la perfección estos elementos costumbristas que os digo, con una magnífica historia cargada de emoción y sentimiento. Al igual que en “5 centímetros por segundo”, los protagonistas de esta película son dos adolescentes que se conocen de una manera muy peculiar y original que da lugar también a escenas realmente divertidas.
Incluyo también “El tiempo contigo”, porque, aunque en conjunto no está a la altura de “Your name”, cuenta con una primera media hora maravillosa y una historia, como todo lo que hace Shinkai, muy original.
Ahora sí, después de este pequeño repaso, vamos a lo que nos interesa.
¿De qué trata “Suzume”?
“Suzume” cuenta la historia de una joven (Suzume) que un día, yendo al instituto conoce a un chico (Souta) que le pregunta por la dirección de unas ruinas que hay en el pueblo. La joven se siente atraída por él al instante. Tras esta breve conversación cada uno sigue su camino. Una vez en clase, Suzume sigue sin poder quitarse al chico de la cabeza, por lo que decide ir en su busca. Y aquí es donde comienza la aventura. ¿Qué encontrará Suzume en las ruinas?
El costumbrismo de Suzume
Suzume es una película, que como suele ser habitual en los largometrajes de Makoto Shinkai, cuenta varias historias en su interior. Historias que sin ser importantes, son las que conforman el alma de la película. La historia de la chica de las naranjas o de cuando Suzume se queda a ayudar en el bar de la mujer que la recoge en la parada del bus, son las que sacan a relucir ese amor del director por los pequeños momentos de la vida, por las relaciones entre desconocidos, de como cada persona en el mundo lleva una vida distinta, pero a la vez parecida a la de los demás.
Los personajes secundarios son también parte de ese alma de la película. Desde la tía que se preocupa todo el rato por su sobrina, hasta el simpático y sinvergüenza amigo de Souta, Serisawa, que es quien aporta casi todos los toques de humor. Sin pasar por alto al gatito Daijin, un personaje de esos que cuesta encasillar (los que han visto la película me entederán).
Conclusión (puede contener spoilers)
El resumen que personalmente puedo hacer de Suzume es algo así: ¿Me ha gustado Suzume? Sí, por supuesto. Es una película con una historia principal (y secundarias) muy original, interesante, llena de acción y aventura, con un trasfondo sentimental y emotivo que, sin lugar a dudas, engancha y hace que quieras ver que va a pasar en cada momento, sin dejar lugar al aburrimiento.
La idea de la puerta que conecta con el más allá, de como puedes atravesarla, pero no quedarte, el gusano, los terremotos, efectivamente, me han cautivado. Eso, junto a la historia de amor que va creciendo poco a poco entre Suzume y Souta y sumado a los recuerdos que aquella tiene de su madre hacen que en conjunto la película supere con creces el aprobado.
Pero, ¿me ha emocionado Suzume? La respuesta es: un poco. Las historias secundarias están bien, son bonitas, cargadas de ternura y bondad, algo que ayuda a hacer que el conjunto sea más grande. Es al final, con el recuerdo de la madre, la historia de la silla, el rescate de Souta, cuando Suzume empieza a emocionarte, pero justo cuando lo logra, cuando notas ese nudo en la garganta, la película acaba.
También cabe decir, que aún no han pasado 24 horas desde que la he visto y sigue creciendo dentro de mí. La idea de Souta convertido a silla de 3 patas me ha parecido genial. Algo que podía parecer ridículo, me parece que le ha quedado realmente bien. De hecho, y aquí es donde radica la magia de la película, Makoto Shinkai logra crear una historia de amor entre una adolescente y una silla que resulta totalmente convincente y tierna. Algo así solo puede lograrlo un genio como él.
Por Finch.
