Crítica de Top Gun Maverick. Para nostálgicos de los 80, amantes de la original Top Gun y adictos a Tom Cruise.
Cuando se estrenó Top Gun, allá por 1.986, Tom Cruise, tenía 24 años. El próximo mes de julio de 2.022, el protagonista de Top Gun Maverick, cumplirá 60 años. Pero este es un dato engañoso, porque Top Gun Maverick, originalmente estaba programada para su lanzamiento tres años antes, el 12 de julio de 2019 (pospuesta según se indicó por la productora, para permitir que la producción resolviese todas las complejas secuencias de vuelo), y luego, con esto del COVID, pues ya se sabe.
Total, que han transcurrido tres años desde el estreno inicialmente previsto, aunque parece que el retraso le ha sentado bien. La película lleva una muy buena recaudación en este 2.022 (más de 600 millones de dólares actualmente, y va camino de los 1.000 millones, si el estreno de la tercera parte de Jurassic World no lo impide).
Top Gun Maverick frente al paso de los años
Sin embargo, y a pesar de la edad y del largo tiempo transcurrido, Tom Cruise es uno de esos actores a los que los retoques estéticos no lo han deformado o vuelto grotesco, y en la película luce muy bien para la edad que realmente tiene, y eso ayuda a que esta segunda parte de Top Gun no resulte un disparate, como más de uno se temía, por los más de 36 años que han pasado entre el rodaje de ambas películas.
Es más, hay que reconocer que el tiempo ha tratado bien a Pete “Maverick” Mitchell, y que el personaje de la película, nos evoca con nostalgia a la original, filmada por el gran Tony Scott (hermano de Ridley Scott), fallecido hace unos años, sin que el cambio de realizador haya supuesto un gran transtorno en la forma de rodarla.
Así, y a pesar del tiempo transcurrido, todo parece encajar para que se note menos el paso del tiempo: la productora (la misma de la versión de 1.986) optó, por mantener los temas principales de la banda sonora de la película original, que funcionan igual de bien que entonces.
El director, Joseph Kosinski realiza un gran trabajo, con un estilo muy ochentero y continuista con la forma de rodar de su malogrado antecesor, Tony Scott; Hay continuidad en la forma de rodar, y en la forma de enlazar escenas de esta película, que nos recuerdan algunas de las mejores secuencias de la película original (como la carrera entre la moto y el avión); Y Tom Cruise vuelve a ser el epicentro de Top Gun Maverick, lo que deja al resto del elenco, en poco más que comparsas al servicio de la estrella.
Reparto de Top Gun Maverick
Pero el tiempo no ha sido igual de benigno con el resto del reparto de la película original. Del reparto de 1.986, solo Val Kilmer, enfermo de cáncer en la realidad y en la película, tiene un breve y emotivo cameo en esta secuela. Las dos actrices de la película de 1.986 han desaparecido de esta secuela, borradas de un plumazo, por diferentes motivos.
Kelly McGillis (Charlie), la coprotagonista femenina en 1.986, hace muchos años que despareció de la gran pantalla, y Meg Ryan (la mujer del fallecido copiloto de Maverick, Goose), entonces secundaria, hace años que cayó en desgracia en Hollywood. En cuanto al veterano Tom Skerrit (el mítico Viper), a sus 88 años, hace más de cinco años que no realiza ni una aparición televisiva, por lo que, dada su edad, su ausencia no debe extrañar a nadie.
Eso nos deja solo a un Tom Cruise, madurito y entradito en años, que está omnipresente durante todo el metraje de esta secuela, bien secundado por la siempre fantástica Jennifer Connelly, que en esta ocasión tiene un papel algo limitado, que le impide desplegar todo el talento al que nos tiene acostumbrados a los que somos fans suyos desde las míticas érase una vez en América (último trabajo del genial Sergio Leone), o Dentro del laberinto (del gran Jim Henson).
Es en esta relación, donde Top Gun Maverick no consigue encontrar del todo su equilibrio, y aunque no falta la química entre Cruise y Connelly, la relación parece demasiado forzada, buscando tapar de alguna manera el enorme hueco dejado por Kelly McGillis, como la mítica Charlie, en 1.986.
Lo de Tom Cruise, bromas aparte sobre su edad, tiene mérito, y casi consigue que me lo crea en su papel, como instructor y piloto de Top Gun. Realiza una buena interpretación, manteniendo el carisma que lo ha encumbrado como actor en películas de acción, y lo hace luciendo la misma sonrisa que en 1.986, hace más de 30 años.
Del resto del reparto de Top Gun Maverick, solo consiguen destacar un Jon Hamm descomunal (el inolvidable Don Draper en la serie Mad Men), que logra hacerse un hueco en esta secuela al servicio exclusivo de Tom Cruise, y un talentoso Miles Teller, poco afortunado en su papel, que encarna al hijo del mítico Goose (Anthony Edwards), y cuyo papel calificaremos de discreto, por cuanto que apenas tiene oportunidad en el guion para el lucimiento, y que solo consigue destacar en el tramo final de la película, con un gag humorístico memorable.
Guion
En cuanto al guion, es una excusa tan buena como otra cualquiera para ver adrenalínicas escenas de acción, con aviones a toda velocidad que realizan maniobras increíbles, que empequeñecen sin duda a las de la película original. Es en la espectacularidad de esas acciones, en lo único que esta secuela le gana a la original. Pero el guion tiene un pero. Un pero enorme.
No sé quiénes son los guionistas de esta película, o sí lo sé, pero son tantos, que no sé a quién achacarle la fechoría de plagiar el ataque a la Estrella de la Muerte de Star Wars, y quedarse tan pancho. Aun así, no es un detalle que perjudique el visionado de la película, que resulta más agradable y placentero de lo esperado.
Como curiosidad, cabe señalar que varios de los intervinientes en esta película, están conectados de alguna forma con el pasado de Tom Cruise: Su director, Joseph Kosinski, fue el coautor de la novela gráfica Oblivion y coproductor de la película, interpretada por Tom Cruise.
Uno de los coguionistas, el guionista, director y productor Christopher McQuarrie, está muy vinculado a Tom Cruise, por cuanto que coescribió y produjo Valkyrie, coescribió Al filo del mañana, y escribió y dirigió Jack Reacher y Misión: Imposible 5 Nación Secreta, todas ellas con Tom Cruise como intérprete principal; y el productor de la película original, Jerry Bruckheimer, repite como productor en esta secuela.
Conclusión y opinión de Top Gun Maverick
Así, y a pesar del retraso en el estreno, la productora se las ha arreglado para que quede un montaje chulo, para que los personajes resulten amables y sin demasiadas complicaciones, y para que salgamos de la película satisfechos, con la misma sonrisa bobalicona de 1.986, tras ver esta fantasmada, que mantiene cierta continuidad con su antecesora, y que rezuma el mismo espíritu patriótico y en la que los pilotos de Top Gun se enfrentan de nuevo a una misión para salvar el mundo libre (aunque seguimos sin saber de quién quieren salvarlo, porque los malos malísimos de entonces, siguen siendo igual de anónimos que los malos malísimos de ahora).
Pero si con algo me quedo de Top Gun Maverick, es la espectacular forma de rodar de su director, un Joseph Kosinski que consigue filmar un buen producto de acción pura y dura, pero con alma, con una bonita fotografía, y en una línea y con una temática similar a la película que Tony Scott rodó en 1.986, aunque en el camino se haya perdido algo de la originalidad, el encanto y el glamour de su antecesora, como suele pasar con todos los clásicos, y más en este caso, que han transcurrido más de treinta años entre ambas películas.
Michael Fersaav