“Cenizas de traición” es una novela que sorprende por muchas razones. Con un comienzo excelente, Javier Alarcón se adentra muy pronto en un thriller emocionante y con un ritmo vertiginoso, de aventuras.
A la trama y a la investigación que se produce inmediatamente después de un incendio en el Museo de El Prado se unen una serie de elementos que aumentan el interés. El arte barroco español, la ciencia neurobiológica avanzada, la percepción sensorial y las transmisiones genéticas. Su inicial escritura ligera, alegre, pero nada banal, y culta cuando debe referirse a los siete martirios de Zurbarán o a su parte científica, se ausenta poco a poco para pasar a otra prácticamente encriptada y mucho menos cuidada a pesar de utilizar terminología técnica.
Una larga secuencia final en forma de operación militar encierra un lenguaje casi críptico. “Cenizas de traición” comienza como una extraordinaria novela de aventuras, un excelente thriller dinámico y muy entretenido hasta que de manera inesperada y poco entendible va cambiando.
Su escritura inicial no tiene nada que ver con la de toda su segunda parte, mucho más rápida y en la que se han colado de manera inexplicable, una serie de erratas difícilmente asumibles, como la palabra “atengarraba” (pag.270. versión e-book) inexistente a todas luces, claramente un error en la impresión o bien, en la corrección automática de textos, no adjudicable a su autor; no así el uso excesivo y abusivo de adverbios terminados en “mente” que no solo afean y retardan la lectura sino que la estropean, lo que evidencia la total ausencia de los correctores mínimos requeridos.
Con una sola relectura más, se habrían subsanado todos esos fallos fácilmente detectables y el resultado final habría mejorado la totalidad de la obra.
¿De qué trata “Cenizas de traición” de Javier Alarcón Navarro?
El asesinato de una restauradora del Museo de El Prado conecta al inspector Diego Reyes con la desaparición de su hermana Lucía hace veinticinco años, algo que él nunca ha podido olvidar. La investigación le conduce hasta unas pinturas barrocas, los cuadros de Los Siete Martirios de Zurbarán y una serie de Reliquias milenarias. El pintor de Fuente de Cantos había dejado símbolos ocultos en forma de signos entre los pliegues de los ropajes. Alarcón acude a investigación de futuro donde todo es posible cuando penetramos en el campo de la física cuántica que puede avalar todo lo que va sucediendo alrededor de esas reliquias.
Lenguaje, escritura, diálogos se transforman pasando al tecnicismo puro. La situación final está tratada como una operación militar de alto riesgo, temas estratégicos de intervención y extracción, control y comunicación, que el autor parece dominar por la minuciosidad y detallismo de todo el operativo. Frases cortas, terminología técnica en operaciones especiales de alto riesgo que no tienen nada que ver con lo acontecido en la novela hasta el momento.
“Cenizas de traición” tiene logros importantes, porque la dramática situación que Alarcón crea en su inicio es magnífica. El posterior planteamiento de una trama subyacente aumenta considerablemente el suspense. El misterio planteado alrededor de los siete cuadros de Zurbarán y el significado de esos signos ocultos en ellos, suscita una verdadera curiosidad y prevemos y esperamos una lectura apasionante.
Personajes oscuros y enigmático se mueven en un escenario entre peligroso y misterioso, muy bien elaborado por Alarcón, donde las dos fuerzas que se intuye van a entrar en colisión muy pronto, se conocen de antemano y se observan mutuamente entre deseos mal contenidos y amenazas. En mi opinión, con una excepcional primera parte, la novela se transforma poco después del nudo, cuando estaba en su culmen de suspense e intriga, en un sencillo thriller de aventuras. Entretenido, si, pero las expectativas creadas con solidez al principio de la narración eran muy altas.
CENIZAS DE TRAICIÓN.
Autor: Javier Alarcón Navarro.
Editorial: Publicaciones Independientes.
Páginas: 607.
Género: thriller.
Fecha de publicación: 4 mayo 2025.