En “La tierra esconde tu secreto” vuelve la investigadora de la policía de Estocolmo Charlie Lager. Apartada, por problemas personales, de una investigación, regresa a Gullspang, su pueblo natal, para investigar, por su cuenta, el aparente suicidio de un niño y la desaparición posterior de una niña, acaecidos hace alrededor de treinta años.
Allí se enfrenta a sus recuerdos de infancia y a una población, pequeña donde casi todos se conocen, que no la acoge con agrado. Charlie, de padre desconocido y madre alcohólica, que murió cuando ella cumplió catorce años, no lo tuvo nada fácil.
La novela tiene un buen comienzo y un planteamiento excelente, pero en ocasiones algo confuso por la proliferación de nombres cruzados entre sí, sin aclarar ni especificar nexos de unión, lo que hace que uno se adentre en el relato sin control alguno sobre él. Lina Bengtsdotter, haciendo un gran uso de las reglas del género negro, va dejando piezas sueltas y desdibujadas que poco a poco van encajando, dando solidez a la narración según va avanzando.
En «La tierra esconde tu secreto» dos historias se superponen, sin perder ninguna de ellas interés, la investigación de Charlie, contada en tercera persona y lo que realmente sucedió hace treinta años, narrado por Francesca, la chica desaparecida, contado en primera persona.
Las relaciones personales van tomando cuerpo y adquiriendo cada vez mas importancia y pasan a ser lo mas conseguido de la obra. Hay quien posee dotes para la escritura y en Lina Bengtsdotter esto es algo innato. Se tienen o no y ella las tiene. Es su narrativa lo que llama la atención. Suceda lo que suceda, su lectura conmueve. Logra una sintonía con la protagonista no habitual. Quizás debido a sus estudios y posteriores clases de psicología, la autora penetra e incide de manera especial en la comprensión de comportamientos.
Parece que el pasado siempre queda en la memoria, almacenado, enquistado, para aparecer en un momento determinado para bien o para mal. Infancia y adolescencia marcan de manera indeleble nuestro carácter. ¿Pueden cambiar las personas? ¿ Sómos realmente dueños de nuestros actos o están éstos sometidos por un recuerdo dominante, que los manipulan según circunstancias y haciéndonos tomar “otras” decisiones? Quizás nuestra existencia se limite a búsqueda, ruptura y superación.
«La tierra esconde tu secreto» nos presenta a un protagonista carismático, singular. Charlie es una persona inteligente, sin necesidad de que la autora tenga que mencionarlo explícitamente, ni darlo a conocer de una u otra manera. Con una mente analítica, actúa de una manera racional, de acuerdo con la investigación, acorde con el relato, lo que hace que empaticemos enseguida con ella. Al descansar toda la narración sobre ésta, la novela cobra enteros. Personaje completamente creíble. Sus contradicciones y reacciones menos adultas debidas al miedo a enfrentarse a un pasado que se le va descubriendo hostil, encuadran perfectamente con esa mente lúcida y carácter fuerte de los que hace gala.
Novela sueca entretenida, amena e interesante, más compleja de lo que aparenta en un principio. Literatura negra de calidad.