Never really over es el primer adelanto del próximo disco de Katy Perry. Y, por fin, desde Prism, tenemos motivos para esperar un gran álbum.
Y es que el tema en concreto tiene bastante de lo que ha marcado todos los temazos que la cantante ha ido cosechando a lo largo de su carrera. Eso sí, que nadie espere encontrar melodías tan pop como en «one of the boys» o «teenage dream». Este corte se encuentra a caballo entre el mencionado «Prism» y «Witness».
En lo instrumental se mantiene la linea de estos dos últimos discos. Destacan los sintetizadores, teclados, pero sobre todo unas percusiones que nos recuerdan a ritmos africanos; invitan al baile, a corear cada una de las estrofas y estribillos. Versos que nos dicen como, a pesar de marcar una linea para tratar de olvidar a alguien, no podemos evitar dejar de pensar en él/ella. Y es que, como dice Katy:
Just because it’s over doesn’t mean it’s really over
And if I think it over, maybe you’ll be coming over again
And I’ll have to get over you all over again
En lo melódico la canción empieza con la californiana cantando acompañada únicamente de unos teclados
I’m losing my self control
Poco después cambia la linea de voz para llegar a un puente, que eleva el listón hasta el notable. Haciéndonos esperar un buen estribillo que haga que se nos olviden las malas sensaciones de «Witness». Y llega de manera rápida y efectiva. Casi como si de un rap se tratara, Katy desgrana unas magníficas lineas que no hacen más que mejorar en la segunda vuelta, cuando ella misma dobla su voz. Fantástico. Pero todavía va a más cuando se repite en la segunda vuelta de la canción, ya que introduce una nueva melodía igual de acertada.
Thought we kissed goodbye
Thought we meant this time was the last
But I guess it’s never really over
El videoclip, que cuenta ya con más de 8 millones de reproducciones, nos muestra, con tintes ochenteros, como la cantante ingresa en un centro de «¿desintoxicación amorosa?», sin dejar de lado el sentido del humor, para tratar, sin mucho éxito, de olvidar un amor pasado.
Katy Perry parece haber encontrado el camino de vuelta a la senda del éxito con Never Really Over. Cumple nuestras expectativas con creces y nos hace esperar con ilusión su nuevo disco. Crucemos los dedos.
Puntuación:
Por Finch