“El gato y el juego del ratón” duodécima entrega de “algo” que comenzó en 2018, llega justo un año después de “El gato bajo la lluvia”.
En medio, enero 24, “La leyenda de la Casa Bracamonte”, segunda protagonizada por el inspector José Expósito. Con veintidós novelas publicadas el acervo literario de M. J. Fernández es de sobras conocido. Novelas que se caracterizan por proporcionar una buena distracción y asegurar un buen entretenimiento dentro de la literatura negra.
Lo más conocido de la autora, la serie del inspector Salazar y la cualidad más sobresaliente sus argumentos originales y atractivos que además desarrolla a la perfección. En más de una ocasión hemos hablado de su excelente secuencia de hechos y la creación de atmósfera y escenarios que acogen a los integrantes del equipo policial de la comisaría de San Miguel en la riojana Haro.
“El gato y el juego del ratón. Cazando sombras” no desmerece en nada a las anteriores. Es una interesante narración, que comenzando de manera muy similar a las demás, con una exposición más sosegada, poco a poco va adquiriendo el ritmo más alto alcanzado por cualquiera de las anteriores. Sobresale en ella la exhaustiva, minuciosa y detallada investigación policial. Perfecta.
De qué trata “El gato y el juego del ratón” de M. J. Fernández.
La lluvia reciente y el olfato de un perro ayudan a descubrir los cadáveres enterrados de un hombre y una mujer en un descampado. El hecho de tener un tiro en la nuca con trayectoria descendente parece una ejecución propia de las mafias. Al mismo tiempo el equipo del comisario Ortiz está investigando un importante repunte del tráfico de drogas en la localidad. El mayor consumo de sustancias psicotrópicas indica nuevos canales de distribución lo que preocupa sobremanera a la policía.
Salazar y Telmo se ocupan del primer caso y Remigio Diji y Rebeca lo hacen del segundo. La inspectora Rebeca Araujo, ex de Asuntos Internos , que no hace mucho andaba investigando al que hoy es su marido, se encuentra en un estado de gestación que es motivo de preocupación de sus compañeros, instándola a que sirva de apoyo desde la oficina coordinando actuaciones.
Un accidente de coche con resultado de muerte de una mujer es investigado a su vez por Miguel y Ángela. Los tres casos se simultanean y eso lo sabe hacer muy bien Fernández, lo que da al relato agilidad e interés más que suficiente para que intriga y suspense hagan pronto su aparición y no nos abandonen hasta el mismo final. La novela tiene una trama realmente excelente y de la misma manera está descrita y razonada.
El protagonismo en esta ocasión está más repartido, ya no es Salazar, siempre omnipresente, el eje de la narración, aunque su figura sea incuestionable y la principal y parezca extenderse como una sombra sobre y entre los diversos escenarios y actuaciones. El inspector jefe es uno más y el protagonismo es asumido entre todos. Es el equipo de la Comisaria de San Miguel, bien conjuntado y que trabaja con eficiencia y ningún recelo entre ellos.
Poco más se puede decir de M. J. Fernández. Su novelística, que tiene, en mi opinión, en la originalidad de sus argumentos su baza más importante, se caracteriza también por saberlos desarrollar sin fisuras, y ello sin descuidar, o mejor, atendiendo a todos las detalles con un especial cuidado en lo que se refiere a la concreción de personajes. Supongo yo que la autora querrá escribir otras cosas, seguro, pero no puede, porque ni los lectores ni Salazar le dejan, aunque creo yo, que la autora acabará ganando la partida al inspector, pero así como en música siempre se vuelve a Bach, la dependencia de M.J. con su creación perdurará. Nunca podrá desprenderse de ella.
Título: “El gato y el juego del ratón”
Autor: M. J. Fernández.
Fecha publicación: 12 julio 2024.
Páginas: 368
Editorial: Publicaciones Independientes.
Género: Novela negra