“El maestro del engaño”, tercera entrega de la serie protagonizada por el inspector Bermejo y el sargento de la Guardia Civil Pablo Roncero.
Hablamos hoy de una novela que tiene la particularidad de un argumento muy original que va incrementando el interés, mientras Rodera va introduciendo cambios progresivos en un guión cambiante, mediante diferentes subtramas que ayudan a aumentar el suspense de la narración, un motorista misterioso y un asesinato.
Lo cierto es que el argumento puede con todo lo demás. Personajes y diálogos se supeditan a un robo monumental, técnicamente imposible. Rodera en un alarde de originalidad plantea dos robos, dos bandas y un Museo. Larga exposición inicial y efectiva, porque el autor conecta enseguida con nosotros. El tema es suficientemente interesante como para despertar interés muy pronto. El autor plantea un juego, con tres partes involucradas, muy ingenioso.
Rodera se ha caracterizado siempre por plasmar la realidad con toda su crudeza. No se preocupa de suavizar situaciones. Las cosas son así y ni se plantea contarlas de otra manera. En esta ocasión el autor ha suavizado el tono y ha escrito un thriller de acción entretenido. Un pasatiempo muy ameno. Una narración menos ambiciosa que sus dos anteriores en las que desarrollaba la desigual lucha de las fuerzas del orden contra una criminalidad en aumento, contra el crimen organizado y sus diferentes clanes mafiosos a los que las nuevas tecnologías dotan cada vez de más medios para delinquir.
De qué trata “El maestro del engaño” de Armando Rodera.
Madrid. Agosto de 2018. Han transcurrido tres años desde los sucesos en los que se vieron involucrados Roncero y Bermejo. Ha habido cambios en ellos, profesionales y personales. El sargento Pablo Roncero ha sido ascendido a teniente y pertenece ahora a la Interpol. Francisco Bermejo ha formalizado su relación con la jueza Macarena Velasco.
La Galería de las Colecciones Reales se inaugura con la presentación de un cuadro de Velázquez cedido por la National Gallery londinense. Tras él, la banda internacional de “El Fantasma” que pretende hacerse con la obra, la misma noche de la inauguración a la que los Reyes han anunciado su asistencia. Todo se complica cuando lo que desaparecen son dos Códices de Leonardo Da Vinci y no precisamente sustraídos por esa banda. Las cosas empeoran para todos y los sucesos a partir de ese instante se producen a velocidad de vértigo.
La escritura de Rodera se fragmenta. Cuando desarrolla el propio tema argumental es sencilla, coloquial, rozando en algunos momentos lo juvenil, dando la impresión de estar menos elaborada. Sin embargo todo cambia cuando el autor trata temas concretos, más técnicos. En ellos demuestra el conocimiento adquirido por la exhaustiva labor de investigación que ha desarrollado con anterioridad en lo relativo a pinacotecas y formas de ejecutar la restauración y el mantenimiento de las obras de arte.
Su escritura pasa a ser formal, culta y técnica. Esto produce altibajos en el desarrollo global de la obra. Rodero introduce en “El maestro del engaño” elementos que dan al relato un valor adicional porque la situación del equipo de “El Fantasma” se vuelve crítica al tener que replantearse el plan en su integridad. “El Fantasma” duda. Pero el equipo del ladrón de guante blanco es especial. Expertos cada uno en su actividad y con experiencia en un trabajo conjunto, forman un verdadero grupo de élite.
En su última parte, el suspense aparece en toda su magnitud. Armando Rodera nos ha ido acercando a la posición final, frente al robo. Acto decisivo para todos e incierto a todas luces por su extrema dificultad. Con el interés asegurado, tensión e intriga se adueñan de la narración, cuando las partes involucradas entran en acción y el choque, inevitable, se produce.
EL MAESTRO DEL ENGAÑO.
Autor: Armando Rodera
Género: Thriller.
Fecha de publicación: 22 agosto 2025.
Editorial: Pedro Urvi.
Páginas: 412.