Definitely Maybe de Oasis fue un disco que marcó un antes y un después en el rock, dando el pistoletazo de salida a lo que se llamó, con más o menos artificios, el britpop.
Aniversario redondo: 25 años de la publicación del que es, según los especialistas en el negocio musical, uno de los discos imprescindibles y más influyentes de la década de los noventa.
No es fácil hacer una crítica de un disco del que se ha hablado y escrito tanto, porque realmente no hay mucho que añadir, así que vamos a limitarnos a disfrutar de todos y cada uno de los cortes.
Rock and roll star es posiblemente la definición del disco en sí mismo: todo lo que tengo alrededor apesta, pero esta noche soy una estrella del rock. Una declaración de intenciones en toda regla; Shakermarker convierte el I’d Like to Teach the World to Sing del anuncio de Coca-Cola de los años 70 en un despiporre guitarrero con un ligero aura de psicodelia; Live Forever es un himno a la vida con las dudas existenciales de turno (Maybe I just want to fly / Want to live I don’t want to die / Maybe I just want to breathe / Maybe I just don’t believe); Up in the sky pone las cosas en su sitio, en el suelo concretamente, disparando a los de arriba con un tirachinas; Columbia es excelsa y una obra maestra que te envuelve desde el principio, creando una atmósfera de la que no quieres salir; Supersonic es sincera y descarada (Can I ride with you in your BMW? / You can sail with me in my yellow submarine), que con el primer guitarrazo se convirtió en un clásico; Bring It On Down es oscura y agresiva (You’re the un-invited guest who stays ‘till the end / I know you’ve got a problem that the devil sends) con un cierto toque punk; Cigarettes & Alcohol toma prestado el Get it on de T-Rex para crear otro subidón; de Digsy’s Dinner he leído que es la peor canción del disco a “juicio” de los Gallagher, pero lo cierto es que el ritmo inicial engancha y es la única canción del álbum que cuela un piano entre tanto festival de guitarras, además de que te entran ganas de comer lasaña; Slide Away es otra joya que te recuerda que no estás escuchando un disco cualquiera y que brilla con luz propia arrastrando con ella el disco al completo (Let me be the one that shines with you); y finalmente Married with children, que cierra el disco acústicamente de manera aparentemente simple e inocente, como si lo que hubiera pasado diez canciones atrás hubiera sido pura coincidencia y no valiera un penique (Your music’s shite / it keeps me up all night).
Quizá las canciones no sean una maravilla técnicamente hablando. Tal vez sea cierto que la batería no lleva correctamente el ritmo. Puede ser que la voz de Liam no sea perfecta. Probablemente los hermanos Gallagher se beneficiaron de la artificiosa y supuesta rivalidad de bandas (estoy pensando en Blur) para hacer más notorio su éxito. A lo mejor los Gallagher no son más que dos tontos muy tontos. Pero, definitivamente, estamos ante un disco extraordinario, con un conjunto de canciones que te atrapan y no te sueltan, de las que no sobra ninguna. Que hacen que no quieras que acabe la canción que estás escuchando pero que al mismo tiempo te hace desear que suene la siguiente. Sí, Definitely Maybe puede que sea uno de los mejores discos de los últimos veinticinco años.
Por El Solícito P. Olli Cabutto